A partir del recuerdo de la imagen del apilamiento de platos como metáfora del paralelismo entre gastronomía y arquitectura, el equipo de arquitectos VAUMM obtiene el primer premio en el Concurso para la Construcción del Centro de Investigación e Innovación en Ciencias Gastronómicas, Basque Culinary Center (BCC), en San Sebastián.
Actualmente, en fase avanzada de construcción, el nuevo edificio se aprovecha del acusado desnivel del solar, situado junto al parque tecnológico de Miramón, para organizar su funcionamiento de arriba hacia abajo. De este modo se ofrece una transición escalonada de los usos más públicos, en la planta de acceso, a los más especializados, a medida que nos vamos adentrando en el edificio.
La volumetría se genera en base a un juego de escalas entre una referencia icónica, los platos amontonados, y el carácter del entorno en el que se incorpora, un barrio residencial de baja densidad y un parque tecnológico. El edificio expresa así su condición de topografía extraída del lugar, remarcando el carácter de soporte -de espacios dedicados al desarrollo tecnológico y a la innovación de la gastronomía- de los forjados, que se amontonan desordenados al ritmo que marcan las curvas de nivel.
Así, en la distancia, se muestran las bandejas que configuran el BCC, mientras que en la cercanía, las cubiertas se transforman en huertos de cultivo de plantas comestibles y aromáticas en mímesis con el entorno más cercano.
Con forma de U, para permitir el tránsito por la ladera, el edificio configura un espacio interior a través del cual se desarrollan las circulaciones, en torno a las que se organiza el programa, diferenciado en dos grupos: el académico y el práctico.
Arquitectos: VAUMM; Marta Álvarez, Íñigo García, Jon Muniategiandikoetxea, Javier Ubillos y Tomás Valenciano.
Colaboradores: Laida Junikorena, Itziar Modrego.
Fotografías: Aitor Izaguirre de Ortolaiz.