Medalla CSCAE
El estudio barcelonés Batlle i Roig ha sido galardonado con la medalla CSCAE otorgado por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectura de España. Este reconocimiento de carácter honorífico es el máximo a nivel nacional para los profesionales de la arquitectura y, en años anteriores, ha reconocido la labor de figuras como Sáenz de Oíza, Miguel Fisac, Rafael Moneo o Juan Navarro Baldeweg entre otros. En esta ocasión se concede a Batlle i Roig por ser “un referente de calidad y rigor profesional,” así como por su “filosofía colaborativa global, dirigida al control del proceso y en la vanguardia de las nuevas tecnologías”.
Paisajismo, urbanismo y edificación
Batlle i Roig —fundado en Barcelona en 1981— es más conocido por sus proyectos de paisajismo, aunque se definen como urbanistas ya que muchos de sus trabajos están dirigidos a recuperar espacios públicos abarcando todos los desafíos que implican este tipo de proyectos. Su labor también se enfoca en el ámbito de la edificación destacando sus diseños de sedes corporativas para entidades públicas como la Generalitat de Cataluña y para clientes privados como Inditex o el Fútbol Club Barcelona. Y, como no, sus proyectos de paisajismo también son una parte destacada de su trayectoria. En este campo destaca su labor de la transformación del vertedero del Garraf en un gran parque natural —uno de sus proyectos más interesantes dado el inmenso valor que implica para los habitantes de la zona— y la recuperación medioambiental del río Llobregat.
Concepción holística de la arquitectura
Con una trayectoria y un portfolio excelente, los socios de Batlle i Roig no dudan en destacar su aproximación holística a la arquitectura. Enric Batlle, socio fundador del estudio y director del Máster de Arquitectura del Paisaje de la UPC BarcelonaTech, defiende una visión contemporánea del arquitecto antiguo que puede “hacerlo todo” y habla de la importancia de recuperar la transversalidad y la creatividad en la profesión. Para Enric, la profesión del arquitecto se ha visto castigada por las sucesivas crisis que hemos vivido y por eso, su labor debe ser más eficiente y creativa que nunca rescatando espacios públicos, revalorizándolos, creando nuevos lugares de usos comunes y, en definitiva, formando parte activa de la sociedad cambiante contemporánea.
Un equilibrio impermeable y resistente a posibles crisis
Batlle i Roig, que defiende la figura del arquitecto “por encima de la arquitectura”, ha crecido de forma natural incorporando nuevos socios lo que ellos mismo definen como un hito “transcendental para el estudio”, por sus aportaciones y por su visión de futuro renovada acorde con los tiempos. Tal vez por todo ello, por su visión renovada y global y por su claro enfoque holístico, Batlle i Roig ha alcanzado un equilibrio “impermeable y resistente a posibles crisis”. Pero sin duda lo más destacado en este caso es su indiscutible calidad y su empeño en que cada trabajo tenga un significado elevado y práctico para sus usuarios finales ya que Batlle i Roig deja a un lado el valor estético de los proyectos que desarrollan para otorgar el protagonismo a los futuros habitantes de los espacios que diseñan. Y, aunque esta visión parece lógica y sencilla, lo cierto es que tiene un inmenso valor ya que en la actualidad nos enfrentamos en muchas ocasiones a proyectos de arquitectura estéticos o, lo que es lo mismo, con un potente carácter visual, y no tan prácticos y útiles como deberían ser. Sin embargo, Batlle i Roig ha logrado el difícil equilibrio entre ambos valores priorizando siempre el bien común.