Introspección y conexión con la naturaleza
En Casa Coimbra-Steinman, el estudio del arquitecto valenciano Fran Silvestre logra dar respuesta, con una estructura moderna y luminosa, a los deseos de sus futuros inquilinos, «una casa abierta al paisaje y simultáneamente un espacio más privado en el que poder disfrutar del exterior».
La arquitectura, proyectada sobre un bosque cercano a la ciudad de Lisboa, Portugal, está conformada por dos brazos que se encuentran en un punto, donde se ubica el acceso y los estudios.
En el primer brazo, que es más largo y rectilíneo, se dispone la zona de día, con grandes ventanales que permiten que la luz natural inunde los espacios. En esta área se ubica la cocina, dos oficinas y una sala de estar; y más allá de la estructura cerrada, una terraza cubierta, un patio y una piscina.
En el segundo brazo (que se abre en forma curvilínea desde el punto de contacto) se sitúa el dormitorio principal y tres dormitorios secundarios, con sus respectivos baños. Una planta sótano, ubicada donde se juntan las dos estructuras, alberga otras instalaciones como el garaje, lavandería y un dormitorio adicional. Inspirado en la obra de Siza y de Alfaro, Fran Silvestre resuelve con elegancia minimalista y fluidez espacial, la necesidad dual de estar protegidos y abrirse al paisaje.
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