Honestidad formal, excelsa ejecución e inherente belleza
Sjöblom Freij Arkitekter, la práctica de arquitectura sueca fundada y dirigida por Jacob Sjöblom y Axel Freij, ha completado un arrollador proyecto a las afueras de Kullavik, al sur de Gotemburgo, que por su honestidad formal, excelsa ejecución e inherente belleza, entendemos merece ser destacada.
Inspirados en la arquitectura nórdica tradicional, la gente de Sjöblom Freij Arkitekter compuso un volumen atemporal, imponente pero al mismo tiempo, cercano, que además de cubrir todas y cada una de las necesidades de una familia numerosa, ofrece a sus ocupantes estancias de vanguardia sin renunciar a la identidad de la región.
Con una piel de madera de pino salvaje, la edificación coquetea con los refugios de montaña pero siempre desde la elegancia. Los interiores por su parte, con sus superficies impolutas de cemento alisado al natural o pintado, construyen ambientes casi efímeros que solo se ven interrumpidos por un espectacular sistema de vigas y columnas de madera, firma inequívoca del proyecto.
Por supuesto, la terraza cubierta de dos alturas merece un párrafo aparte. Completamente vidriadas, las estructuras de madera ganan protagonismo con la luz natural y ofrecen un espectacular cielo estrellado en las noches de verano. Impecable.