El arquitecto Óscar Ares Álvarez ha rehabilitado el antiguo matadero de Traspinedo, un pequeño pueblo de Valladolid (España), para dotarlo con una propuesta museográfica centrada en la actividad de la resinación, muy popular en la zona y, especialmente en esta localidad. Además, la polivalencia de los espacios generados permite dar cabida en el Centro al desarrollo de diferentes actividades de aprendizaje, trabajo y almacenaje dirigidas a los vecinos.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
Sabemos que, muchas veces, lo que el entorno rural español necesita son estímulos puntuales que, una vez puestos en marcha, regeneren en buena medida la vida de un pueblo o comunidad. Y lo sabio es implantar estímulos asociados a la memoria e identidad local, pero no como recuerdo ni para acentuar un posible pintoresquismo que reste vida, sino como algo vivo.
Estado previo. CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
Pues algo de esto ha ocurrido en Traspinedo, un pueblo de poco más de mil habitantes situado en la provincia de Valladolid. Impulsado por las autoridades locales y provinciales, y apoyado por la asociación PRODER, preocupada por estos temas, el arquitecto Óscar Ares Álvarez ha remozado el antiguo matadero del pueblo dotándolo de una propuesta museográfica de marcado carácter, pero no cerrándose a ella, sino teniendo en cuenta los múltiples usos que un espacio así podría ofrecer.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
El Centro de Interpretación de la Resina alberga documentación acerca de esta actividad —muy popular en Traspinedo dadas las condiciones del paisaje—, que abarca el periodo 1962-1990. Si bien la evolución y desarrollo, así como los usos relativos a este oficio pueden resultar interesantes de por sí, la rehabilitación ha tenido en cuenta otros factores, además de crear una propuesta etnográfica atractiva. Porque no sólo está pensada para el visitante foráneo sino también para la población local.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
El arquitecto habla de “doble compromiso”. Por un lado, se han tratado de plasmar en el edificio referencias constructivas derivadas del imaginario local, como el portón de entrada, abatible. Es decir, ha intentado crear un diálogo con el entorno en el que está asentada la edificación. Pero, como veíamos, el nuevo programa del edificio no se cierra a la propuesta museológica, sino que pretende servir a los vecinos de diversos modos: almacén de aperos del oficio de la resina, espacio de formación laboral e, incluso, de trabajo diario.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
La polivalencia del austero espacio interior ha sido determinante a la hora de instalar el mobiliario, elocuente en este sentido. El expositor central, que vertebra parte del edificio, sirve también como banco de trabajo al permitir el abatimiento de sus trampillas, el portón filtra la luz, los armarios también sirven como velo iluminador. Un edificio auxiliar adosado en el extremo norte, estrecho y longitudinal, acoge oficinas, baños y otras instalaciones.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
La sostenibilidad en un sentido amplio ha sido la pauta a la hora de tomar decisiones. Además de sostenibilidad entendida como humildad en cuanto a la reforma respecto a su programa y a la situación de la edificación respecto a su entorno, el Centro es energéticamente sostenible. El viejo edificio ha sido recubierto por un panel sándwich, creándose así la piel térmica que otorga una eficiencia energética que no tenía el antiguo matadero al Centro de Interpretación de la Resina.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
Planta. CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
Alzados. CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.
Secciones. CIR Traspinedo, de Óscar Miguel Ares Álvarez, 2014.