Contenedores frente al ladrillo
En España la construcción de viviendas con contenedores de mercancías se encuentra a años luz de los proyectos de nuestros vecinos europeos, pese a su menor coste y su flexibilidad modular respecto a la arquitectura del ladrillo. Hartos de esta situación, Contiene una Casa, equipo formado por Manel Morón, publicista, y Pol Bofill, “manitas” y antiguo probador de coches, ha decidido coger ellos mismos las herramientas y construir su propia casa a un 40 por ciento menos del precio de mercado.
Londres y Ámsterdam como fuente de inspiración
Inspirada en las arquitecturas modulares que reaprovechan los contenedores de mercancías, como la Container City de Londres o el barrio de Keetwonen de Ámsterdam, la casa consiste en una estructura de dos niveles realizada con cinco contenedores marítimos superpuestos perpendicularmente. La planta baja incluye un comedor, un salón, una cocina, una habitación con baño y un pequeño vestidor, además de un garaje de 16 metros cuadrados. El segundo piso añade dos habitaciones con baño y otro vestidor. El total alcanza los 156 metros cuadrados.
Edificación y materiales
Los contenedores han sido acondicionados para su habilitación, ventilación y conservación de la temperatura: las paredes, suelo y techo están recubiertas por una capa de cuatro centímetros de poliespán y yeso laminado en la parte interior. Los tabiques, construidos también de yeso laminado, han sido pintados de paramentos de yeso con color plástico y cubiertos con varias capas selladoras. La cubierta también ha sido aislada e impermeabilizada con un acabado de grava. La vivienda está provista de un sistema de recogida de aguas pluviales y un calentador térmico accionado por energía solar.
Sostenibilidad y el ahorro energético
La sostenibilidad y el ahorro energético forman parte de la espina dorsal del proyecto: la construcción de la vivienda reduce al mínimo los residuos y requiere únicamente 60 litros de agua. El proyecto de Contiene una Casa reivindica la filosofía del hazlo-tu-mismo, y con un plazo apoximado de seis meses permite pasar del proyecto a su materialización. Además, el precio del metro cuadrado se reduce a 795 euros.