Diseño en acero y hormigón en Ciudad de México
Michan Architecture, el estudio mexicano dirigido por Isaac Michan Daniel, en colaboración con la práctica de arquitectura neoyorquina Young & Ayata, propiedad de Kutan Ayata y Michael Young, han completado un impresionante proyecto residencial que, forzando los límites del brutalismo con superlativo buen gusto, se ha conseguido dar vida a un volumen con personalidad propia destinado a erigirse como icono arquitectónico de la zona.
Se trata de DL1310, un exclusivo edificio de 960 m2 habitables (repartidos en siete apartamentos de 1 y 2 habitaciones) que destaca inmediatamente por el delicioso contraste que genera su marcada fisonomía monolítica y la audaz apuesta por las asimetrías para las aberturas.
Ubicado en los suburbios de la Ciudad de México, DL1310 es mucho más que un «homenaje» al hormigón armado, sus líneas maestras responden con firmeza a los lineamientos estéticos contemporáneos pero también —como suele ser en los grandes proyectos— solucionan las particulares circunstancias del proyecto. «Desde el principio se decidió que el sistema de construcción sería el más común en la región para este tipo de edificios: hormigón armado de carga. También era evidente, según el presupuesto y el mercado, que los tipos de unidades serían simples y efectivas y, finalmente, con las limitaciones de construcción, planificación y volumetría establecidas, la atención del diseño se centró en las ventanas», comentan responsables del proyecto.
Y sí, la atención se centró en las ventanas, las joyas de la corona. Amplias e indescifrables, las aberturas viven y respiran hacia dentro. Plegadas sobre sí mismas y con una ligera fuga en su perspectiva, cada una de ellas ofrece a sus usuarios una vision privilegiada del entorno y, a los casuales viandantes, una postal de buen diseño arquitectónico.
«El proceso de diseño de las superficies se guió tanto por modelos digitales iteractivos como por investigaciones sobre la historia de las edificaciones en hormigón armado en la arquitectura de América Latina. Varias maquetas a escala real nos permitieron encontrar una articulación tectónica del hormigón formado por tablas como expresión integral del concepto de apertura. En la metodología final se utilizó técnicas tradicionales de construcción combinadas con módulos de fundición reutilizables de fibra de vidrio para producir una expresión tanto del proceso de fundición como del movimiento visual de las líneas inscritas en la superficie como decoración».
