El reto de componer un volumen que proteja a sus ocupantes sin descuidar las vistas del entorno
Les Archinautes, la práctica de arquitectura checa dirigida por Gabriela Kralova y Estelle Morle, ha completado un imponente refugio a orillas del lago Lipno, el cuerpo de agua dulce más grande y famoso de la Républica Checa. Teniendo en cuenta las despiadadas condiciones climáticas de la localización, el equipo de Les Archinautes debía componer un volumen que protegiera a sus ocupantes sin descuidar las vistas de su mágico entorno. La respuesta llegó en forma de un volumen simple, a dos aguas, donde la madera los es todo, por dentro y por fuera. Destaca especialmente las aberturas en el techo, el impoluto ojo de buey en la faceta frontal y la estructura de flejes longitudinales para proteger el recibidor. Todo impecable.