Puente Laguna Garzón, una laguna dentro de una laguna
La Laguna Garzón es una de las muchas zonas acuáticas ambientalmente sensibles que se encuentran a lo largo de la costa de Uruguay. Catalogada como Área Importante para la Conservación de Aves, la zona es popular entre ornitólogos y recolectores de almejas. Históricamente, el cruce de la laguna solo había sido posible a través de balsas motorizadas, razón por la que el Ministerio de Transporte del país sostuvo durante mucho tiempo la idea de desarrollar un puente sobre esta laguna.
El proyecto de Rafael Viñoly Architects resultó elegido por presentar una solución alternativa a la clásica estructura de puente. El diseño consiste en un anillo de carretera de 202 metros que se asienta sobre la laguna sin perturbar su frágil ecosistema, ya que reduce las sombras en el agua, obliga a los vehículos a reducir la velocidad al cruzar y alienta a conductores y peatones a disfrutar de la belleza natural del área.
El propio director del estudio, Rafael Viñoly, presionó a las agencias gubernamentales uruguayas para que otorgaran el poder de desarrollo de la carretera a las jurisdicciones locales, por estar más implicadas y centradas en la protección del medio ambiente.
El puente circular fue diseñado cuidadosamente para proteger el ecosistema existente. Así, se proyectó con la menor cantidad posible de pilares (16) y lo suficientemente altos como para permitir que los barcos pasen libremente por debajo. Los 16 pilares separados por 20 metros soportan dos rampas y una carretera de circunvalación central que cruza la laguna. Los senderos peatonales a ambos lados de los carriles de tráfico dan acceso a la abertura central del puente y a su perímetro, de manera que los viandantes pueden sentarse, pescar y disfrutar de las vistas.
“El inusual tráfico circular de la cubierta de la carretera del puente permite a conductores, peatones y ciclistas apreciar las vistas panorámicas de uno de los paisajes costeros más hermosos y puros de Uruguay”, aseguran desde el estudio.