Foster + Partners y Heatherwick Studio
Foster + Partners y Heatherwick Studio son los autores del Bund Finance Center en Shanghai, China. Un plan de ordenación urbana de uso mixto, que con 426,073 m2 alberga oficinas premium, espacios comerciales de lujo, un centro cultural y hasta un hotel boutique. Situado en un emplazamiento privilegiado del Bund, que remata la calle más famosa de Shanghai, y completamente permeable para los peatones, el Bund Finance Center ha sido concebido como punto de conexión entre el casco antiguo de la ciudad y el nuevo distrito financiero. Con dos grandes torres, de 180 metros de altura, ocupando la zona sur de la intervención, los edificios frente al paseo marítimo se han escalonado en altura, para relacionarse así en escala y ritmo a los grandes hitos del siglo XIX que definen en Bund. Organizados alrededor de una plaza pública ajardinada y con detalles tallados a mano en piedra y bronce, los edificios adquieren la condición de grandes joyas. De granito texturizado hecho a mano, los bordes de cada volumen se hacen más delgados según se asciende en altura, potenciándo así una mayor sensación de solidez en la base y transparencia en la parte superior.
El velo móvil
Situado en la esquina oeste del complejo, el Cultural Centre es un centro cultural y artístico flexible, que combina salas de exposiciones y eventos con un espacio para la actuación, inspirado en los escenarios abiertos de los teatros tradicionales chinos. El velo móvil que lo rodea se adapta al uso cambiante de su interior, abriendo las vistas hacia el distrito financiero de Pudong al mismo tiempo que permite a los viandantes vislumbrar el escenario desde la calle. Desarrollada en colaboración con ingenieros locales de la Universidad de Tongji, la fachada de 675 ‘borlas’ hace referencia al tocado nupcial tradicional chino. Revestidas con una aleación de magnesio y con una longitud que varía entre los 2 y los 16 metros, las borlas se organizan en tres capas que giran independientemente, generando diferentes efectos visuales y muy distintos niveles de opacidad. «Un telón de fondo cambiante, tanto para el teatro que alberga en su interior como para la ciudad», señalan los arquitectos.
