Gea es la propuesta que el estudio Unomas1 ha presentado a la quinta edición del Festival Internacional de Jardines de Allariz. Los arquitectos han creado un recorrido en el que subyace la idea de poder encontrar el esplendor de la naturaleza a través del equilibrio entre especies, todas imprescindibles. Este jardín trata de hacernos reflexionar sobre nuestro deber de buscar un mayor equilibrio social como único modo de verdadero desarrollo sostenible.
Gea, de Unomas1 Arquitectura y Medioambiente, 2014.
El Festival Internacional de Jardines de Allariz nació hace cinco años con vocación de ofrecer a los ciudadanos un proyecto emblemático para el margen izquierdo del río Arnoia, uno de los motores económicos de este pueblo gallego.
El agua y su sonido intervienen como elemento dinamizador del recorrido del festival y favorecen su cohesión. Las parcelas dedicadas al festival unen diferentes zonas del pueblo y de su paisaje. El planeamiento de las zonas dedicadas a este evento están perfectamente integradas en el plano urbano de Allariz, por lo que el festival no se convierte en un hito aislado dentro de la vida del pueblo, sino que aprovecha el discurrir de la vida para acoplarse sutilmente a ella.
Desde el pasado 24 de mayo hasta mediados de noviembre se puede disfrutar de la quinta edición de este festival, único de estas características en España, que ha conseguido convertirse en uno de los más relevantes de Europa. Las propuestas de la edición de este año 2014 han girado en torno al tema propuesto “Jardines de la Abundancia”.
Gea, la propuesta de los arquitectos de Unomas1 se desarrolla sobre la idea de búsqueda de la abundancia en la naturaleza, donde conviven de modo sinérgico diferentes especies encontrando así su equilibrio, según cuentan los autores del proyecto. En este equilibrio, donde cada especie resulta imprescindible para el equilibrio del conjunto, es donde la naturaleza encuentra y ofrece mayor esplendor.
Esta idea pretende generar reflexiones en torno al desarrollo de nuestra sociedad, pues creen los autores que solamente desde el equilibrio social podrá darse un desarrollo social sostenible. Y este pasa por darle sentido a la existencia de cada uno, indispensable para que el todo permanezca equilibrado y la sociedad alcance su esplendor.
Para tratar de hacer sentir esto al visitante, han creado un recorrido de forma orgánica que muestra al visitante un patchwork formado por diferentes celdas. Todas estas unidades se complementan; se busca crear relaciones entre ellas. Cada apartado simboliza cada una de las especies, supeditadas a la estructura que ellas mismas forman, la naturaleza.
Al final del recorrido, en su interior, se ha creado un espacio de reposo donde poder disfrutar de los aromas, colores y texturas que el jardín nos ofrece. Este espacio simboliza la gran riqueza, el esplendor de la naturaleza.