El proyecto de ampliación del Área Este del Puerto de Reykjavik, iniciado en 2004, cambia de filosofía coincidiendo con la bancarrota islandesa en 2008. El elemento clave de este plan de regeneración urbana, el Auditorio y Centro de Conferencias Harpa, comenzó como promoción privada para luego convertirse en iniciativa pública. El equipo de arquitectura danés Henning Larsen Architects plantea su diseño y construcción en estrecha colaboración con profesionales locales entre los que destaca el artista danés-islandés Olafur Eliasson.
Auditorio y Centro de Conferencias Harpa. Henning Larsen Architects, 2011.
La intención general del plan director es expandir y revitalizar esa zona de la ciudad, y convertirla en nuevo centro neurálgico con la inclusión de una gran plaza, zonas comerciales, edificios residenciales e instituciones educativas. El nuevo Auditorio y Centro de conferencias situado en el límite entre la tierra y el mar, y alejado de la masa edificada, constituye un atractivo visual con una expresión poderosa y cambiante.
La naturaleza es la principal fuente de inspiración de Henning Larsen Architects para el diseño del edificio. Así, cuatro salas se sitúan una al lado de otra, en volúmenes cerrados cuyas formas recuerdan las montañas volcánicas del entorno.
A las tres salas principales se accede desde el lado sur, mientras que en el norte se sitúan los servicios complementarios, tales como oficinas, salas de ensayo y vestuarios. En el centro se encuentra la sala de conciertos cuyo interior se revela en rojo vivo, como lava esperando entrar en erupción. Además, una sala multifuncional acoge eventos de carácter más privado.
La transparencia de las fachadas contrasta con la opacidad del interior. Hechas de vidrio y acero, a partir de un sistema modular de poliedros de doce lados inspirado en las formaciones de rocas basálticas, componen un juego caleidoscópico de colores. En el sur, una composición de más de 1.000 módulos captura y refleja la luz. En el resto de los lados, el sistema tridimensional se simplifica, lo que da lugar a fachadas planas de polígonos de cinco o seis lados.
Se hace real así la idea original, trabajada con al artista Eliasson, de "desmaterializar el edificio como entidad estática y dotarlo de vida, para responder al colorido cambiante propio de esas latitudes". Las luces de la ciudad, el océano y el resplandor del cielo dialogan con el edificio con una expresión cambiante según el ángulo visual, lo que proporciona infinidad de percepciones.
Arquitectos: Henning Larsen Architects, Dinamarca.
Arquitectos Locales: Batteríið Architects.
Artista colaborador: Olafur Eliasson.
Paisajistas: Landslag efh
Ingenieros: ArtEngineering GmbH, Mannvit, Hnit Verkis, Rambøll
Consultores de acústica: Artec
Fotografías: Osbjÿrn Jacobsen.