Matali Crasset propone un nuevo concepto de hotel situado en medio de la Lorena francesa con el que crea una singular tipología de alojamiento: la maison sylvestre o casa silvestre. El objetivo, según la diseñadora, es crear un espacio en donde “relajarse, soñar, comer, observar o simplemente vivir una experiencia única”.
Hotel Silvestre modelo nido, Matali Crasset,Le Vent des Forêts, 2011.
El proyecto de la diseñadora francesa se integra dentro de Le Vent des Forêts, una zona rural situada en el noroeste francés y que aspira a combinar el patrimonio natural de la región con las obras de una serie de artistas invitados a intervenir en el espacio.
Crasset ha concebido varias tipologías de alojamiento cuyos nombres responden a las formas que intentan imitar: Crisálida, Ciervo, Champiñón, Nuez o Nido. El pasado 16 de julio se inauguró el primero de ellos, un nichoir o nido en el que caben hasta cuatro personas.
La casa nido, construida con madera de acacia y abetos de Douglas, intenta integrarse simbióticamente dentro del paisaje y camuflar el edificio en la naturaleza. El armazón de acero galvanizado que sustenta la estructura busca aportar la máxima flexibilidad posible: “Estas estructuras ligeras no tienen cimientos y pueden ser desplazadas por el bosque sin dañar la naturaleza o modificar el medioambiente”.
El preocupación de Crasset por lo ecológico y lo social ha condicionado todo el proyecto del hotel. Así, la colaboración con habitantes y voluntarios de la región ha sido fundamental. Por otro lado, el equpamiento de los espacios se reduce a los elementos básicos a fin de no perturbar el equilibrio de los bosques de Lorena: el mobiliario consiste únicamente en edredones, sábanas, almohadas, cubiertos, estufa de madera, luces de gas, baño compostero y suministro de agua situado en el exterior.