Taiwán y sus extraordinarias circunstancias
Efectivamente, Taiwán y sus extraordinarias circunstancias políticas, culturales o geográficas, son el terreno ideal para el nacimiento, desarrollo y evolución de movimientos estéticos tan originales como atractivos. Un crisol de influencias único digno de estudio y celebración.
En este sentido, House W, una deliciosa vivienda de tres pisos y 198 m2 habitables, obra de los arquitectos Chun-ta Tsao y Kuan-huan Liu, socios fundadores de KC, se presenta como el ejemplo por excelencia para explicar esta suerte de fenómeno creativo.
Ubicada en una de las áreas más densamente pobladas de Taipéi, House W se esconde a plena vista tras una agresiva malla de acero blanca con apenas aberturas. Si la fachada sugiere poco o nada, los interiores son todo lo contrario. Moviéndose siempre en una paleta meridianamente fría, la configuración de los estancias, espacios y ambientes son como poco originales. Una escalera diáfana no solo une las tres alturas de forma elegante y funcional, también es el epicentro de luz y puntos verdes de toda la obra. Impresionante.
Otro acierto ha sido la combinación de materiales. Por ejemplo, las vigas desnudas y cuidadosamente avejentadas se mezclan armoniosamente con las impolutas superficies cerámicas, vidriadas y metálicas de los suelos, los armarios empotrados o los distintos periféricos. Brutal.
Para cerrar es necesario mencionar los detalles en madera, pocos pero acertados. Ya sea el mobiliario pesado, rústico pero elegante; o los flejes que dan vida al balcón principal, Chun-ta Tsao y Kuan-huan Liu han sabido transmitir con apenas un par de toques, la calidez inequívoca del material noble por excelencia.