Arboles en el cielo
Como ya hiciera en Milán (2014) y Lausana (2015), el estudio de arquitectura italiano Stefano Boeri Architetti está ahora construyendo el que será el primer bosque vertical en China. Situado en Nanjing, el proyecto —que comenzó en 2016 y tiene prevista su finalización para el 2018— sigue las mismas directrices de sus predecesores, diseñados para devolver a la naturaleza el espacio que la expansión urbana le roba día a día y de la que somos artífices. Una suerte de «rascacielos del futuro» con el que sus autores reinterpretan la idea de «los árboles en el cielo», fundamental si queremos reducir las emisiones de CO2 y el cambio climático para vivir de forma sostenible y en armonía con la naturaleza.
1.100 árboles y 2.500 plantas absorberán 25 toneladas de CO2 al año
Compuesto por dos torres, que como ya ocurre en Milan serán colonizadas por la vegetación, el Nanjing Vertical Forest tiene previsto cubrir 6.000 metros cuadrados de fachada con 1.100 árboles —600 altos y 500 medianos— de 23 especies locales distintas, y 2.500 plantas y arbustos. Una pantalla vegetal, que además de ayudar a regenerar la biodiversidad local permitirá la absorción de 25 toneladas de CO2 al año, generando cerca de 60 kilogramos de oxígeno al día. Con 200 metros de alto y coronada por una gran franja verde, la torre más alta alojará oficinas entre las plantas 8ª y 35ª, con un museo, una escuela de arquitectura sostenible y un club privado en la azotea. Más discreta y con una altura de 108 metros, la segunda albergará el Hyatt hotel, con habitaciones que varían de los 35 a los 150 metros cuadrados, y una piscina en la azotea. Como un pedestal, el cuerpo horizontal que une las dos torres en su cota más baja reúne en su interior espacios comerciales, recreativos y educativos, con tiendas, restaurantes, salas de conferencias y espacios de exposición.
Proyecto de reforestación urbana
El Nanjing Vertical Forest es el tercer prototipo, tras Milán y Lausana, del proyecto de reforestación urbana que el equipo de Stefano Boeri Architects tiene planeado desarrollar por todo el mundo y en particular en China. Un modelo de edificio residencial sostenible, que contribuye a la regeneración del medio ambiente y la biodiversidad urbana, sin que ello suponga un crecimiento de la ciudad a costa del territorio natural. Se crea así un entorno vertical, que además de ser colonizado por pájaros e insectos ayuda a construir un microclima que filtra las partículas de polvo presentes en cualquier ambiente urbano, donde la diversidad de las plantas genera humedad, absorbe el CO2 y el polvo, y produce oxígeno, protegiendo personas y casas de los rayos del sol y la contaminación acústica.