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Ncaved, un casa incrustada en las escarpadas laderas de Serifos

Ncaved, la casa "tierra adentro" de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis

Ncaved, la casa "tierra adentro" de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis

El volumen arquitectónico «tierra adentro» de Mold

Mold, el estudio de arquitectura griego fundado por Iliana Kerestetzi en 2011, ha completado un imponente proyecto en las escarpadas laderas de la isla de Serifos, el famoso enclave turístico heleno ubicado en pleno mar Egeo.

Se trata de Ncaved, una sofisticada vivienda unifamiliar en la que el equipo de Mold, dirigido por la propia Iliana Kerestetzi, rompe con la típica arquitectura local (estructuras orgánicas en blanco impoluto) proponiendo literalmente, un volumen geométrico «tierra adentro».

Efectivamente, las particulares circunstancias del terreno, en la falda de una colina baja a metros de un acantilado, y las impactantes vistas resultantes, fueron mucho más que una excelente excusa para edificar a ras del suelo. 360 m2 se sumergen de lleno en el rocoso terreno, las cuatro terrazas que pueden verse a simple vista han sido disimuladas con la elección concienzuda de materiales para camuflar y potenciar el espíritu original de la apuesta.

Par terminar habría que hacer una mención especial sobre los interiores. La piedra desnuda, salvaje, contrasta con el cemento alisado y un mobiliario esencialista que termina de redondear un volumen arquitectónico que, sin lugar a dudas, terminará convirtiéndose en un punto de referencia de la región. Monumental.

Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
Ncaved, la casa «tierra adentro» de Mold. © Yiorgis Yerolymbos / Panagiotis Voumvakis
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