«Un espacio en el que historia y modernidad, arte y arquitectura se dan la mano» es cómo definen Next Architects su Rose Museum. Un edificio inaugurado a finales del mes de mayo —como parte de la 2016 World Federation of Rose Societies (WFRS) Convention— dedicado única y exclusivamente a las rosas y toda la cultura relacionada con ellas, muy arraigada a China desde el siglo XI a. C.
Inspirados en estas flores, los arquitectos han diseñado una piel semitransparente de acero perforada por rosas chinas, que cubre el edificio. Una segunda fachada adosada al volumen propio del museo que, con una extensión de 300 metros de largo por 17 metros de alto, deja espacios intermedios —en homenaje a los tradicionales patios amurallados chinos— en los que tienen lugar interesantes juegos de luces y sombras, que por la noche se invierten y proyectan formas florales hacia el exterior.
El proyecto fue seleccionado tras un concurso internacional realizado en 2014, por su capacidad de combinar tradición e innovación. «Se trataba de encontrar una identidad china moderna para un edificio con un significado profundamente arraigado en la cultura china», explican los autores.