El pabellón informativo para la capitalidad europea de la cultura de Donostia-San Sebastián es una obra conjunta de Zuloark, Alberto Rey y Tipi Studio. No se trata de una estructura que pueda utilizarse una vez finalizada esta capitalidad, pero sí que, en su conjunto, y una vez desmantelada, podrá ser reutilizada por los ciudadanos a partir de 2017.
Donostia es la Capital Europea de la Cultura 2016. Como tal, cuenta con un pabellón informativo para los ciudadanos. Pero no se trata de un pabellón al uso. La propuesta de Zuloark, Alberto Rey y Tipi Studio pretende ser un ejercicio de urbanismo con el que poder contribuir a la ciudad del futuro, la que empieza a partir de enero de 2017, convirtiendo el evento cultural DSS2016 en un motor directo de cambio físico para la ciudad.
El concepto creativo parte de una ida contraria al pensamiento habitual: se ha trabajado pensando del futuro hacia el presente, y diseñando primero el proceso de transformación que supondrá para la ciudad la capitalidad europea, para estudiar después la manera en la que esa transformación podría conformar un pabellón.
El resultado es un pabellón construido mediante el ensamblaje de 278 piezas de bancos “Pajarita”, con estructura metálica y asientos de madera que conformarán una nueva línea de mobiliario urbano para Donostia a partir de 2017. Todo este mobiliario espera ensamblado en forma de pabellón, en el que todos los asientos quedan hacia el interior formando un plano continuo de madera, mientras que las estructuras y las patas de los bancos se proyectan hacia el exterior, haciendo de soporte de la lona que impermeabiliza el pabellón.
El pabellón se muestra así como una enorme estructura camuflada frente a la playa de La Concha, centro neurálgico de una ciudad que vive de cara al mar. Un guiño estético y conceptual que permite a los autores aunar el camuflaje Dazzle, desarrollado por la Marina Británica para despistar a los U-boots alemanes durante la Primera Guerra Mundial, con los colores del Txuri-Urdin (blanquiazul) representativos de la capital guipuzcoana.
Una vez finalizado este año, será momento de desmontar el pabellón DSS2016 en bancos, gestionar su reparto y decidir su uso. Un proceso que requerirá de acuerdos con agentes locales como asociaciones de vecinos, AMPA’s, técnicos y administración pública, para poder decidir a qué espacios o instituciones irán a parar cada uno de los bancos que hoy conforman paredes, suelos y techos del pabellón.