Aguas termales y mucho diseño
Studio Apostoli, la galardonada práctica de arquitectura italiana fundada y dirigida por Alberto Apostoli, firma Preistoriche Green Lodge, una sofisticada casa rural que hace del acero, la madera y el buen gusto, su santo y seña.
Ubicada en Montegrotto Terme, una idílica comuna en el corazón de la región del Véneto famosa por sus ancestrales aguas termales, la propuesta de Apostoli y su gente debía ser capaz de marcar la diferencia pero sin romper con la línea naturista que exige una localización de estas características, además, claro está, de asumir los retos y necesidades de un complejo de alto standing.
Con esto en mente se decidió apostar por la nobleza de la madera y la sofisticada fortaleza del acero crudo. Sensiblemente volumétrica, de líneas fuertes y sin muchos aspavientos, Preistoriche Green Lodge destaca desde un primer momento por sus acertada piel de flejes transversales y acabados “san serif”, en puertas, ventas y demás aberturas.
Otro aspecto a tener en cuenta es cómo las siete suites han sido hiladas y erigidas sobre un sistema de tarimas que le permite amoldarse al terreno y respetar la flora del enclave. «Nuestro primer paso fue determinar la ubicación de los lodges, asegurándonos de que no implicara la eliminación de los árboles en el terreno. En su lugar, integramos los árboles directamente en los edificios», explica Alberto Apostoli, fundador del estudio con sede en Verona. «Los lodges están moldeados por la morfología del terreno y ‘esculpidos’ en los troncos, que son visibles desde el interior a través de sistemas de vidrio».
Por último y no por eso menos importante es necesario mencionar el cariz ecológico de la propuesta en general, desde madera recuperada, materiales o mano de obra locales, hasta mobiliario reciclado o un profundo compromiso con la iluminación natural, en Preistoriche Green Lodge todo cuadra.
«Reconocemos el profundo impacto de nuestros entornos de vida, trabajo y recreación en nuestra calidad de vida general. Por eso, defendemos apasionadamente una cultura de bienestar, infundiendo creatividad y experiencia en cada faceta de nuestro trabajo», concluye Apostoli.
