Chalet Papillon es una invitación a la desconexión y al reencuentro con la naturaleza
En los montes Laurentinos o montañas Laurentinas, aquella excepcional cadena montañosa que circunvala el sur de Quebec, se encuentra un oasis de paz y tranquilidad: Chalet Papillon. Diseñado por RobitailleCurtis, la premiada práctica de arquitectura canadiense fundada por Andrew Curtis y SophieRobitaille, este refugio familiar con aires de mansión se integra armoniosamente en el paisaje, mimetizándose con la corteza de los árboles gracias a su fachada de cedro predesgastado. Un techo de metal con junta vertical completa la paleta de colores naturales, creando una estética minimalista y respetuosa con el entorno.
En el interior de Chalet Papillon, la luz natural inunda los espacios gracias a las amplias ventanas. Predominan los materiales ligeros y los detalles minimalistas, creando una sensación de amplitud y luminosidad. La planta superior alberga la sala de estar de planta abierta, un espacio acogedor con un techo inclinado de madera que recuerda a las cabañas tradicionales. Una larga banda de ventanas a lo largo de la fachada suroeste ofrece vistas panorámicas del lago Notre-Dame, invitando a la contemplación del paisaje.
Esta nueva propuesta de la gente de RobitailleCurtis se presenta como todo un espacio para la familia. En la planta baja, tres dormitorios con literas, un baño y una sala de juegos brindan un contexto dedicado al descanso y la diversión. Dos porches cubiertos, uno en cada planta, permiten disfrutar del aire libre en cualquier época del año, ya sea para comer al fresco o simplemente relajarse en la naturaleza.
Más que un simple alojamiento, Chalet Papillon es una invitación a la desconexión y al reencuentro con la naturaleza. Un lugar donde las familias pueden crear recuerdos inolvidables en un entorno de paz y tranquilidad. Su diseño sostenible y su integración en el paisaje lo convierten en un ejemplo de arquitectura moderna responsable con el medio ambiente.
