Contra las urbes cada vez más deshumanizadas
Helsinki albergó, durante la pasada edición de la Helsinki Design Week 2017, el primer prototipo a escala 1:1 de Tikku. Un edificio de microapartamentos de Laboratorio Casagrande, con el que su fundador, Marco Casagrande, apuesta por lo que él considera “un cambio necesario en la planificación de las ciudades, cada vez más densas, a través de nuevas soluciones espaciales”. Con un sencillo sistema que permite su construcción en una sola noche, Tikku alberga muy distintos espacios en su interior, que utilizados fuera del horario laboral devuelven la vida a unas urbes cada vez más deshumanizadas. Las funciones y combinaciones de los módulos espaciales son infinitas, e incluyen habitaciones, invernaderos, cocinas o saunas, a oficinas, tiendas, talleres, etcétera; «ofreciendo al nómada urbano moderno una cueva contemporánea donde encontrar privacidad, seguridad y comodidad». Con 37, cinco metros cuadrados y una planta de 2,5 x 5 metros, equivalente a una plaza de aparcamiento, Tikku no necesita más cimentación que una sencilla base de arena. Su estructura modular de madera contralaminada CTL es cinco veces más ligera que el hormigón y hace que no sea necesario ningún aislamiento adicional. Además, es autosuficiente, con paneles solares que producen su propia energía y sanitarios secos.