El pasado como referencia, el futuro como objetivo
Tokudaction, el estudio del arquitecto japonés Naoyuki Tokuda, ha completado un inspirador proyecto en el que el pasado, presente y futuro de una cultura como la nipona consiguen convivir en completa armonía.
Ubicada en la ciudad de Sakura, al sudeste de Tokio, la vivienda a reformar no solo ostentaba prácticamente todos los rasgos arquitectónicos característicos de la región, también se trataba de la casa en la que el propio cliente había nacido. Por estas razones, el proyecto poseía una carga anímica importante. ¿Cómo preparar una vivienda para las necesidades modernas pero sin abandonar y/o contaminar su legado? «Dado que este es el lugar donde creció el cliente, queríamos preservar algo de su experiencia personal dentro del espacio y los materiales mismos. Por lo tanto, dejamos el souji original (puerta corredera japonesa cubierta de papel) en su lugar, y también mantuvimos varios elementos pequeños de la casa en su estado original, con solo una reparación mínima. Nos gusta pensar en estos recuerdos olvidados como ‘huellas’ que esperan ser redescubiertas en la arquitectura y enriquecer la vida de las personas que viven allí», comenta Tokuda.
Otra de las preocupaciones era garantizar que, si bien cada habitación es distinta, la experiencia espacial fuera la de un todo continuo. Esto, según Tokuda, se logra principalmente mediante el uso cuidadoso de materiales, textiles y accesorios de iluminación, «por lo que cada habitación puede compartir una identidad común a pesar de las diferencias de escala».
El proyecto cierra con una excelsa elección de mobiliario, sencillos formalmente pero de gran personalidad. En definitiva, aunque las renovaciones son siempre un reto mayúsculo, cuando se trata de edificios con una carga visual tan importante, de rasgos universalmente reconocibles, la complejidad aumenta exponencialmente. Tokudaction acierta. Felicidades.