Tower of Ring, la reciente obra arquitectónica del estudio japonés Eastern Design Office, ilumina desde hace unos meses la gran plaza del nuevo distrito cultural de Tianjin, en China. La torre de 64 metros de altura está construida exclusivamente con acero fundido y tiene una misión muy especial: dar la bienvenida al año de la Serpiente que comienza el próximo 10 de febrero 2013. La iluminación LED integrada en la estructura de la torre resalta su visibilidad.
Tower of Ring, Eastern Design Office, 2012.
La plaza donde se ubica la torre se encuentra enfrente de la sede de la asamblea de Tianjin (Daireido) se asemeja a la famosa Plaza de Tiananmen. En el pasado, el puerto de Tianjin fue uno de los puntos de acceso a China de mayor relevancia para las potencias occidentales. Conocido como “la puerta a la capital de Pekín”, fue escenario de varios acontecimientos históricos determinantes.
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Anna Nakamura y Taiyo Jinno, los fundadores del estudio de arquitectura responable del diseño de la torre de luz, describen su estructura como "un espacio vacío, creado del vacío y que no tiene ningún sentido de presencia". Su intención es alejarse de la imagen imponente que los rascacielos modernos y monumentos de las sociedades occidentales prentenden transmitir. En cambio, se inspiran en la visión oriental, en una busqueda de lo esencial que puede ayudar a definir nuevas relaciones entre la arquitectura y su contexto.
La percepción de la construcción cambia según las condiciones lumínicas y atmosfericas de cada momento. Los arquitectos se han atrevido a diseñar una torre en la que un juego de vacíos ascendente parece poder avanzar sin límites; las fronteras entre su principio y su final se hacen difusas y difícilmente diferenciables. La presencia de ondas y la estructura anular reflejan la concepción cíclica de la vida propia de la filosofía oriental.
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El monumento, con un diámetro de 12 metros, es la única torre del mundo construída exclusivamente con hierro fundido. Más de mil cien piezas realizada a partir de un patrón con forma de onda han sido utilizadas para montar la pieza arquitectónica, cuyas obras han finalizado el pasado 23 de abril.
Para la construcción de la torre con forma de cilindro se han apilado en total 71 niveles ondulados. El hecho de que la torre carezca de lineas rectas contribuye a un dinamismo visual que transmite infinitud, una sensación de constante fluir que disuelve las fronteras entre interior y exterior. A su interior no se puede acceder, salvo para tareas de mantenimiento.
Según los diseñadores, la torre no pretende ser un símbolo de poder, sino de comunión. La definen como “un lugar donde las personas pueden compartir su íntimidad desde la diversidad. Aunque no se conozcan, cuando están en la plaza, pueden desarrollar un sentimiento amistoso independientemente de su forma de vida, trabajo, nacionalidad, origen u edad”.
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Video de Tower of Ring, 2012.
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