Diseño hotelero de alta montaña
Noa, el estudio de arquitectura fundado y dirigido por Lukas Rungger y Stefan Rier, ha sido el responsable de la transformación de Zallinger, un antiguo hotel de mediados del siglo XIX ubicado en una de las escarpadas laderas de Alpe di Siusi, probablemente el enclave turístico mas famoso de los Dolomitas occidentales.
La tarea encomendada no solo era adaptar a Zallinger a los lineamentos estéticos contemporáneos —un reto mayúsculo en sí mismo—, también debían sumar 24 nuevas habitaciones y rediseñar por completo los espacios comunes. Todo esto, sin perder la esencia de un edificio emblema de la región y por supuesto, respetando y poniendo el valor el majestuoso entorno.
La propuesta de este joven estudio, que actualmente opera desde Bolzano y Berlín, no defraudó. Partiendo de la estética clásica y cruda de los refugios para alpinistas del lugar, se consiguió imprimir cierta familiaridad, aunque las líneas y configuraciones de los espacios, las superficies o las propias estructuras, respiraran sofisticación en cada rincón.
Las 24 habitaciones se solucionaron con la construcción de seis chalets independientes, volúmenes «autosuficientes» vestidos con una piel de madera compuesta de flejes horizontales separados entre sí de forma aparentemente aleatoria. Este pequeño gran detalle, confiere a las edificaciones una condición orgánica que comulga con el espíritu integracional de proyecto. «Queremos proponer nuevos modelos de vida y hostelería que, por un lado, recuperen formas y materiales tradicionales, por otro, expresen calidad de diseño, altos niveles de confort y sostenibilidad», comenta Stefan Rier.
¿Los interiores? Más —y mejor— de lo mismo. Madera, madera y más madera, de todos los tamaños y para todos los menesteres. Dinteles enormes decoran y abrigan los ambientes, ya sea en los techos o en el suelo, en originales composiciones para resolver escalares, mostradores o para componer originales piezas de mobiliario. «El entorno alpino es un sistema complejo y fascinante que debe entenderse y respetarse. Es importante pensar en nuevos espacios: ambientes a escala humana, cómodos, acogedores, pero sobre todo únicos y auténticos».