550 aniversario de la imprenta: Gutenberg y el origen de la revolución gráfica

Gutenberg, el padre del diseño

En 2018, Europa conmemora el 550 aniversario de la muerte del inventor de la imprenta moderna, Johannes Gutenberg, el 3 de febrero del 1468, y celebra su invaluable legado a la distribución del saber y al diseño. La imprenta tipográfica resumió la mentalidad técnica de la época y anunció, con gran anticipación, la revolución industrial. Por esta contribución, Gutenberg ha sido considerado por muchos como el padre del diseño gráfico. Sin embargo, es sabido que no fue él quien inventó la mayoría de los componentes de la imprenta, sino que su principal aporte fue el sintetizar los elementos mecánicos ya existentes en un producto económico y práctico. El espíritu de la imprenta estaba en el aire y fue Gutenberg quien logro darle forma concreta. A él debemos la creación del primer libro impreso de difusión masiva: la Biblia de 42 líneas, y aquel impulso vital que daría origen más tarde al diseño gráfico.

La impresión tipográfica

Gutenberg fue considerado “El hombre del milenio”, sin embargo, murió sumido en la pobreza y sin poder finalizar la mayor de sus empresas: la creación de unos 200 ejemplares de la Biblia. El inventor, que nació en Maguncia (Alemania) en 1398, era hijo de una familia de orfebres y metalúrgicos; y serían estos oficios los que le darían la clave para la creación de uno de sus mayores legados: la tipografía móvil. A partir de moldes que rellenó con una aleación especial de metales, Gutenberg fundió cada una de las letras del alfabeto por separado. Luego, adaptó prensas utilizadas para exprimir jugo de las uvas y sujetó a ellas un soporte llamado “galera de composición”, donde organizaba y ubicaba los tipos que serían impregnados de tinta. Finalmente, colocaba encima el papel y presionaba sobre la plancha para imprimir una página. Así, el sistema ideado resultaba mucho más rápido que el grabado en madera, ya que permitía reutilizar e intercambiar los tipos para componer nuevas páginas cada vez que fuera necesario.

Los moldes ajustables

Una de las principales innovaciones de la imprenta de Gutenberg fue el uso de moldes ajustables en su ancho, que permitían bloquear un carácter en su dimensión horizontal para su fundición. Si bien el proceso de fabricación de los tipos demandaba gran cantidad de tiempo y trabajo, una vez realizados, éstos podían ser utilizados infinidad de veces, gracias a la gran resistencia del metal utilizado. A partir de entonces y durante más de cuatro siglos, la fabricación de tipos móviles se realizaría de esa manera. La invención de Gutenberg permitió abreviar los tiempos y aliviar la ardua labor que implicaba realizar copias manuscritas de los textos. Antes de 1455 no existían los textos impresos en Europa, pero hacia 1500, las prensas ya operaban en más de 200 ciudades y existían más de 20 millones de libros. Jamás una invención se había logrado expandirse tanto y tan velozmente en el continente hasta entonces.

La Biblia Gutenberg

El inventor debió solicitar varios prestamos al negociante Johann Fust para desarrollar su creación. Se cree que aproximadamente en 1449 habría publicado el “Misal de Constanza”, texto que es considerado por varias fuentes como el primer libro impreso con tipos móviles en occidente. Pero luego, en 1452, inició la impresión de su obra maestra: la “Biblia de 42 líneas”, llamada así por el número de renglones a dos columnas que componían sus 1.286 páginas, impresas en dos volúmenes a tamaño folio. Se cree que se realizaron más de 200 ejemplares (entre papel y pergamino), de los que se conservan hoy unos 48. El texto reproducido es el Antiguo y Nuevo testamento según la Vulgata (versión latina de las Sagradas Escrituras hechas por San Jerónimo). Lamentablemente, el inventor no calculó el tiempo que le llevaría concluir este trabajo (entre 3 y 5 años) y la falta de financiación lo llevó a la ruina. Fust interpuso una demanda por el dinero prestado, quedándose finalmente con el emprendimiento y finalizando el encargo con la ayuda de Peter Schoeffer.

Mecánico y manual

Para la realización de su Biblia de 42 líneas, Gutenberg utilizó una letra gótica del tipo Textura, usada frecuentemente en la Alemania de la época y en la mayoría de los “incunables” (libros impresos durante el siglo XV). La Biblia de Gutenberg fue, en verdad, un libro mixto: impreso con técnicas moderna pero conservando algunos aspectos medievales. Así, por ejemplo, al finalizar el proceso de impresión, el trabajo se completaba añadiendo las mayúsculas, los colores, los ornamentos y las ilustraciones manualmente. Actualmente, la Biblioteca Pública de Burgos conserva el único ejemplar completo del libro en España. Si bien la Biblia fue el más importante de los textos impresos por Gutenberg, también se le reconoce participación en otros, como El Salterio de Maguncia, colección de salmos publicada por Schoeffer en 1457. Éste sería el primer libro de la época con fecha de impresión, nombre de los realizadores y hasta marca de imprenta (escudos con las iniciales de sus impresores colgando de una rama de árbol).

Una herramienta revolucionaria

Si bien en un comienzo la invención de la imprenta fue respaldada por la iglesia, en el convencimiento de que ésta ayudaría a expandir sus enseñanzas y fortalecer su autoridad; pronto, la rápida difusión de su uso mostraría los efectos contrarios. En menos de 50 años, la imprenta redefinió el mapa del conocimiento en Europa, desplazando a la iglesia del dominio exclusivo del saber y expandiéndolo al mundo secular. Un golpe del que el poder religioso no se recuperaría jamás. Aunque varios países europeos se disputan, aún hoy, la invención de la imprenta, a Gutenberg correspondió el mérito de ser el primero en reunir las distintas etapas del proceso de impresión de un modo práctico y coherente, que permaneció prácticamente sin modificaciones hasta el siglo XX. Un aporte que revolucionó la transmisión del saber y la comunicación visual, dando comienzo a la era de la imprenta y sentando las primeras bases del diseño gráfico.