Identidad, iconografía, señaletica, papelería…
Atelier d’Alves, el estudio portugués fundado en 2013 por el diseñador luso Sergio Alves, ha sido el encargado de desarrollar el branding de Zero, una inusual cadena hotelera con presencia en las ciudades de Porto, Coimbra y Lisboa.
El equipo encargado del proyecto, liderado por el propio Alves, debía configurar un sistema capaz de —además de solucionar todas y cada una de las necesidades propias de un establecimiento de estas características— aportar un autentico valor para que la firma consiguiera desmarcarse de su competencia. Por supuesto, siempre hay un reto extra, y en este caso no se trataba de uno cualquiera. Una de las particularidades de esta cadena reside en su proceso de expansión. Buscan, identifican y adquieren edificaciones en desuso con cierto encanto histórico o arquitectónico, una vez en sus manos, los intervienen. El resultado son volúmenes excepcionales que heredan los rasgos distintivos de antaño sumando las líneas y parámetros estéticos actuales. ¿El problema? Como cada hotel es diferente, el sistema gráfico debía ser extremadamente flexible, tanto visual como funcionalmente.
Así, la gente de Atelier d’Alves compuso un ecosistema gráfico simple pero robusto basado en una tipografía de corte monoespaciada diseñada para la ocasión. En blanco sobre negro o en negro sobre blanco, se fueron solucionando una a una las piezas, espacios y ambientes existentes y por venir. Tres notas especiales: la primera es para la señalética, brutal. La mezcla de gigantográfias, ingeniosos copies y un aseado set iconográfico confabulan para ofrecer a los usuarios un paisaje sofisticado propio de una gran urbe. La segunda nota es para el packaging de los descartables. En la misma línea: sobrio y efectivo. Para cerrar, el manual de estilo. Un proyecto dentro de otro proyecto. Elegante y didáctico. Brillante.
