El ascenso de la fotografía arquitectónica
Aunque la fotografía arquitectónica lleva décadas entre nosotros, en los últimos años se han registrado proyectos con tintes más creativos, que se olvidan de las labores de documentación y difusión, para centrarse en aspectos más subjetivos. Kevin Krautgartner, Kris Provoost, Florian W. Mueller o Yener Torun, son algunos de los fotógrafos que han vertebrado sus carreras en esta relativa nueva rama de la fotografía.
En esta ocasión hablaremos de Biala, uno de los últimos proyectos del fotógrafo italiano, Gustav Willeit. Se trata de una colección de 11 imágenes manipuladas digitalmente que recrean fachadas colosales para poner en perspectiva la soledad y hostilidad de las grandes urbes. A partir de una sección frontal de un edificio, Gustav Willeit va componiendo un paisaje opresivo y monótono que solo se rompe con la inclusión de un único individuo para remarcar las dimensiones de la edificación y reforzar la linea argumental de la serie. «Las grandes estructuras urbanas tienden a sofocarnos y arrastrarnos a una sensación permanente de anonimato. El sujeto, siempre en el centro de la imagen, nos da la impresión de ser un heroico habitante de un mundo hostil», comenta Gustav Willeit.
