Blink, el packaging millennial de Ana Miminoshvili. Guiño al diseño georgiano
Redacción
Color, frescura y precisión
La diseñadora e ilustradora georgiana Ana Miminoshvili ha sido la encargada de dar vida a Blink, un establecimiento gastronómico dedicado exclusivamente a la venta de café y snacks para llevar ubicado en la paseo marítimo del centro de Dublín.
Al tratarse de una marca que busca hacerse con lugar en los corazones y el paladar de la franja más joven de los consumidores, concretamente los llamados millennials, Miminoshvili debía componer un sistema que, aunque fresco y dinámico, tuviera la suficiente personalidad para trasmitir la fortaleza de este particular producto y sus cotizadas cualidades estimulantes.
Ya en la mesa de trabajo, y con la hoja de ruta clara, Miminoshvili se decantó por articular su propuesta a partir de logotipo cuyo elemento principal fuese, por supuesto, un ojo,… y sí, uno que parpadeara, en alusión al significado del nombre de marca en castellano: blink = parpadear. Simple pero efectivo.
«Me basé en la idea de que el propósito principal del café es despertar los sentidos, mantenerte alerta y concentrado durante todo el día. El ojo que parpadea es cautivador e icónico», comenta Miminoshvili desde su estudio en la ciudad de Tiflis.
El proyecto cierra con unas fantásticas composiciones tipográficas que consiguen dar lo mejor sí, también en parte por la potente paleta de colores elegida para la ocasión. Lo dicho, color, frescura y precisión.