El estudio mexicano Savvy Studio ha desarrollado el branding y el interiorismo de la casa de tés Tomás. El proyecto busca acercar al público el universo de dicha infusión a través de una identidad gráfica que sirva como estandarte a la hora de informarse y clasificar las variedades de tés.
Detalle de las etiquetas, Tomás, Savvy Studio.
La cultura del té engloba un estilo de vida y toda una filosofía. Así lo entienden los fundadores de Tomás, casa editora de té situada en México DF, que encargaron el branding y el interiorismo de su salón de té a Savvy Studio. Fundado por Rafael Prieto en 2010 y radicado en Monterrey (México), el estudio multidisciplinar ha llevado a cabo una identidad gráfica que va más allá de lo puramente estético para conformar un auténtico sistema gráfico para la clasificación de los distintos tipos de té.
Inspirado en la historia y la tradición del té, el nombre del establecimiento hace referencia a Thomas Sullivan, comerciante de Nueva York que promovió el uso de las bolsitas de seda para infusionar, a principios del siglo XX. El salón busca facilitar a sus clientes la inmersión en la cultura del té para que sean ellos quienes conformen sus propios gustos una vez cuenten con toda la información necesaria. La reflexión, el gusto por la lectura o la significación de la salud, son algunos de los conceptos ligados a la conceptualización de la nueva casa de tés llevada a cabo por Savvy Studios.
El estudio de diseño mexicano ha desarrollado un sistema numérico de clasificación y un código de colores a través del cual organizar los diferentes tés teniendo en cuenta su variedad, aroma y número de edición. Además, el etiquetado de cada uno de los recipientes contiene información sobre su nombre, composición, país de origen, beneficios —tanto físicos como mentales— y nivel de teína, así como una pequeña descripción.
Tomás cuenta con un espacio dividido en dos ambientes. La primera estancia presenta un mostrador de madera, tras el cual se eleva una estantería que cubre toda la pared y en la que se exhiben los diferentes tés almacenados en latas metálicas etiquetadas.
Además de dicho mostrador, la habitación dispone de un expositor situado en el centro en el que los clientes podrán experimentar con los distintos tés, comprobando su aroma, textura o leyendo la información facilitada sobre cada uno de ellos.
El segundo ambiente es una sala de estar en la que disfrutar de las infusiones inmerso en un entorno que reinterpreta los elementos románticos que conforman la cultura del té. Decorado con muebles que combinan la madera, el mármol y la piel, el espacio está pintado en tonos propios de la naturaleza —marrón, ocre, azul, verde menta y color teja—.
El packaging y la papelería presentan el nombre de la casa de una forma sencilla y elegante, exenta de florituras. El logotipo consiste en una t mayúscula coronada por una tilde, haciendo así alusión no solamente su nombre, Tomás, sino también al concepto que envuelve todo el proyecto: el té.