El inconfundible valor del diseño artesanal
El estudio granadino Buenaventura, fundado en 2017 por Ramón Soler, firma Nazzarii, una impresionante edición limitada de caviar desarrollada para Riofrío, uno de los principales acuicultores de esturión de Europa y referente mundial del lujo y alta gastronomía.
Inspirada en la taracea nazarí, aquella milenaria técnica artesanal famosa por sus logrados patrones geométricos, el equipo creativo de Buenaventura consiguió trascender un producto, a veces encorsetado por los particulares lineamientos estéticos de su mercado, para ofrecernos una refrescante y ciertamente efectiva propuesta. «Esta herencia de la cultura árabe que floreció en nuestras tierras nos sirve de eje conceptual para, reinventándola o reimaginándola, proyectar la taracea hacia territorios contemporáneos. Desde aquí parte Nazzarii, un cruce de caminos entre la alta gastronomía y la artesanía», cementan desde Buenaventura.
Esta exclusiva edición, cuyo nombre es un neologismo entre Naccarii (una de las variedades de esturión más apreciadas para la producción de caviar) y Nazarí (por el nombre de la época en que estos talleres de ebanistería alcanzaron su máximo esplendor), está formada tan solo por 50 piezas ornamentales de madera, basadas en cuatro conceptos que hacen único este caviar: Sierra, Piedra, Agua y Granada, plasmados magistralmente en la parte superior de la caja y el diseño del exterior de la lata mediante un esquema de líneas y figuras geométricas.
«Nazzarii narra el proceso natural que hace único a Caviar Riofrío. Un periplo en cuatro capítulos. Los actores de este viaje son la sierra, de cuyo interior mana el agua de extraordinaria pureza; la piedra, que filtra el agua y le transfiere sus propiedades minerales; el agua serena, que se mantiene naturalmente a temperatura estable todo el año, y Granada, cuya latitud similar a las tierras persas proporciona las condiciones naturales idóneas para la cría de esturiones. Los cuatro elementos quedan reflejados en toda la narrativa visual de Nazzarii elaborados, por supuesto, siguiendo la tradición de la taracea».
En cuanto al desarrollo y producción artesanal, el responsable ha sido Beas Bimbela, uno de los pocos talleres de Granada que producen piezas ornamentadas con este técnica.
«El proyecto supone una revaloración y potenciación del diseño como eje de la cultura, fundamentada en la creación de nuevos productos y la inclusión de las nuevas tecnologías, artesanía o sostenibilidad. La ebanistería tradicional nos aporta una serie de procesos heredados de los árabes y que pertenecen a la idiosincrasia de la tradición artesana de Granada».
Con Nazzarii, Buenaventura demuestra que apuesta por una nueva forma de entender la producción en la que los objetos se realizan como antaño mediante procesos manuales, pero con una dimensión contemporánea. “Creemos en la armonía y la sencillez como valores que ayudan a diseñar un mundo más bello y amable”, afirma Ramón Soler.