Branding: la ciudad que le da nombre
Tequila es una pequeña ciudad del estado de Jalisco, México, que se paraliza cada día a las nueve de la noche, cuando sus sacerdotes salen de los templos para bendecir la ciudad mientras repican las campanas. Uno de esos templos, la parroquia de Santiago Apóstol, ha servido como icono para la definición de la nueva marca Casa Pujol 87. Un tequila blanco, procedente del agave azul, fermentado y destilado en los altos de Jalisco; y es que Tequila es también la ciudad donde nació esta variedad del mezcal, y en la que se encuentran sus principales destiladores.
La construcción de la marca
El proyecto, llevado a cabo por el estudio Anagrama, ha supuesto no solo la construcción de la marca, sino también el desarrollo del packaging, basado en una delicada botella que incorpora la marca, en alto relieve, en el propio cristal.
El diseño intenta resaltar los principales atributos del producto: su origen y su calidad. Pues Casa Pujol 87, cuenta con una denominación de orígen. De aquí, la identificación con una de sus parroquias más populares, esquematizada en un icono de líneas sobrias y depuradas que, junto con la disposición tipográfica y la austera paleta cromática, posicionan al producto en la gama alta de los destilados.