Tatiana Rusalovskaya y Elena Bulay, Jo Cutri, Just Be Nice, Spiilka y Rodrigo Kugnharski
Con calor, con frio, en Rusia, Brasil o Australia, un buen helado siempre apetece y más aún si se trata de uno que está bien diseñado. En este artículo os compartimos cinco proyectos que hacen de este legendario e inmortal capricho culinario, aún mejor,… bueno, si es que tal cosa es posible.
Denada, de Jo Cutri
El primer trabajo llega desde Australia de la mano del diseñador gráfico Jo Cutri. Se trata de un sistema creado para Denada, una marca coterránea especializada en helados bajos en azúcar que destaca por su apuesta flat. Robusta, compacta, con la elección e implementación de la tipografía, Cutri logró encaminar, en un solo movimiento, casi todo el proyecto. El resto del trabajo se consigue a través de una paleta de colores «apastelada» que cambian con cada sabor. De-li-cio-so.
Gorky Park, de Just Be Nice
Si el parque Gorky es uno de los espacios públicos más icónicos de la ciudad de Moscú, los helados que se venden solo allí son, al menos en el apartado culinario, su mayor atractivo. Just Be Nice, un joven e interesante estudio moscovita ha sido el encargado de rediseñar su packaging. Con ilustraciones mínimas, coloridas y de geometrías sencillas, el equipo creativo a cargo de la cuenta fue interpretado los elementos característicos del parque e introduciéndolos en cada una de las variedades. ¿El resultado? Sin caer en clichés y/o facilismos se ha conseguido una propuesta sumamente atractiva que aporta valor al producto, además de rendir un modesto homenaje al famoso parque.
Мо?, de Spiilka
En Mo? El estudio ucraniano Spiilka consigue un sistema impactante. La elección de los colores, el naming, la tipografía y la tipología de envases, ya de por sí, hubieran completado una propuesta sólida, pero no, se entendió que se debía dar un paso al frente y se compuso una pequeña-gran campaña gráfica para comunicar correctamente el producto. Brutal.
Mölk, de Rodrigo Kugnharski
El diseñador gráfico brasileño, Rodrigo Kugnharski, que actualmente opera desde la ciudad de Barcelona, ha sido el encargado de dar forma y vida a Mölk, una cremería especializada en «emparedados de helado» bajos en azúcar. Con degradados flúor perfectamente desordenados, etiquetados fuera de marco, relieves invisibles y un robusto logotipo, Kugnharski compuso un sistema sofisticado, arriesgado pero atractivo.
Icecraft, de Tatiana Rusalovskaya y Elena Bulay
Al tratarse de un producto 100% artesanal, las diseñadoras Tatiana Rusalovskaya y Elena Bulay se decantaron por colores cálidos, amables a los ojos, para dotar a Icecraft del perfil que necesitaba para sacar lo mejor de sí. En unos envases de cilíndricos de funda larga, se exhiben una serie de logradas ilustraciones a dos colores en clave «Humboldt», que funcionan tanto como elemento central de las composiciones, como para orientar a los consumidores sobre el contenido de cada tarrina.