Y sí, un toque nórdico siempre viene bien
Marx Design, la agencia creativa neozelandesa propiedad de Ryan Marx, ha sido la encargada de dar vida y personalidad a Berg, una ambiciosa línea de hard seltzer orgánicas producidas por Lion, la compañía de bebidas alcohólicas más importante de Oceanía.
Aunque esta tipo de refresco carbonatado con graduación alcohólica lleva tiempo en el mercado, su consolidación como una opción recurrente para el gran público aún no ha terminado de materializarse y es justamente esta situación la que el cliente quiere cambiar con la ayuda de Marx y su gente.
La propuesta se organiza alrededor de la imagen e idea de un iceberg. La naturaleza impoluta y natural, inalterable y ancestral de estos tótems helados no solo sirvió como guía estética de la marca —y del que además se desprende el naming— también nutrió de significado y fondo conceptual a todo el sistema. «Nos gustó la idea de que se requiriera un proceso complejo para que pareciera todo tan sencillo, de que debajo de la superficie había mucho por descubrir», comenta Marx y agrega: «Jugamos con el concepto de la división entre lo que está arriba y lo que está abajo de un iceberg utilizando las ‘profundidades ocultas’ como un recurso visual para comunicar la singularidad de Berg».
A partir de este punto no todo fue coser y cantar pero casi. Sobre un fondo a dos colores para insinuar el horizonte, una ilustración de un iceberg que cambia de color según el sabor, brilla con fuerza. La idea se redondea con un austero ecosistema tipográfico en clave flat y un set de copies a la altura. Destaca el eslogan en el reverso del envase en el que se deja clara la constitución del producto. Detalles.