Juego tipográficos, ilustraciones, tratamiento de imágenes…
Un equipo de diseñadores italianos compuesto por Luca Ricci, Lorenzo Brazzini y Cecilia Cazzola es el responsable de un magnífico proyecto editorial concebido para celebrar y conmemorar el décimo aniversario del Museo del Novecento de Milán, una institución, que a pesar de su juventud, ya cuenta con un fondo de más de 4.000 obras y se ha convertido por peso propio, en un referente internacional de la cultura italiana del siglo XX.
Este libro-catalogo presentando hace escasos días, recoge en sus páginas la historia del museo, su piezas y colecciones más célebres, objetivos de la institución, agradecimientos…, todo organizado y realizado de una forma poco habitual (aunque sumamente cautivadora) en este tipo de productos gráficos. El volumen, de 21,5 x 28,5 cm y tapa dura, hace del negro su santo y seña, y no solo en términos estéticos, su implementación, según confiesan sus creadores, se extiende a terrenos más subjetivos. «Se trata del emblema de un concepto superior. Vivimos en una época en la que seguimos olvidando la importancia de lo que nos rodea, lo damos todo por sentado. Pero no es así y este proyecto tiene su corazón en esta idea».
Bajo estos parámetros, Ricci, Brazzini y Cazzola, fueron componiendo página a página, un volumen repleto de aciertos, a veces haciendo uso de inteligentes juegos tipográficos, otras con logradas ilustraciones o también con el tratamiento de imágenes. «La cruz de la portada plantea una pregunta: ¿te atreves a abrir este libro y darte cuenta de lo que estás perdiendo? Donde solías ver imágenes, ahora no hay nada, o mejor aún, hay una cruz, y este juego gráfico es protagonista en todo el libro», comentan sus creadores acerca del doble significado de este símbolo: su connotación negativa y la representación del número 10 en cifrado románico.