Minimalismo malayo con acento nipón
El diseñador gráfico japonés Koyuki Inagaki ha completado un atípico (teniendo en cuenta el sector) pero ciertamente atractivo proyecto en el que, desde el ingenio, el buen gusto y por sobre todo, el atrevimiento, se ha conseguido trascender un tradicional horno de pan, en un sofisticado espacio gastronómico apto para los foodies más exigentes.
Se trata de Dou Dou, una panadería y pastelería de autor —con servicio de café— ubicado en la ciudad malaya de Petaling Jaya, a las afueras de la Kuala Lumpur, famosa por su gran oferta culinaria y ocio en general.
La propuesta de Inagaki destaca inmediatamente por sus ilustraciones. Rudimentarias, casi silvestres, los motivos en ocasiones llegan a ser poco más que círculos, a veces solos, a veces en conjunto. Estos cuasigarabatos insinúan granos de café, unidades de pan u otras delicatessen. La tipografía principal, para logotipo y algunas especificaciones, son mas de lo mismo. A mano alzada y dejando mucho, pero mucho espacio para la interpretación. El sistema se completa con una familia con una serifa más convencional, para equilibrar los tantos.
«Sin alineaciones, sin líneas rectas,… los gráficos están diseñados para complementar la personalidad despreocupada, honesta y tranquila de la panadería y el vecindario», comenta Inagaki.
El proyecto cierra con el diseño de una deliciosa tarjeta personal producida en papel reciclado que, aunque ebbe de la fuente principal, ostenta personalidad propia. Lo dicho, minimalismo malayo con acento nipón.
