«Cimentamos nuestro trabajo en el pensamiento creativo, uno que vaya más allá de lo evidente y la superficialidad».
El siempre interesante estudio londinense DutchScot, fundado y dirigido por Ross Goulden, Alex Swatridge y Jacob Vanderkar, ha completado un interesante proyecto gráfico en el que forma y función encuentran en un equilibrio verdaderamente notable, dando como resultado un paisaje tan familiar como sofisticado, tan efectivo como efectista.
Se trata de Future Factory, una empresa británica especializada en la generación de leads para la industria creativa que buscaba posicionarse como referente en este particular y complejo sector.
«El cliente cree firmemente en que la gente compra a personas, no por ventas agresivas, llamadas en frío o envíos masivos», comenta Swatridge y agrega: «La identidad toma esta filosofía como punto de partida y la yuxtapone deliberadamente con un lenguaje visual lúdico que alude al elemento ‘fábrica’ (factory) de su nombre».
Efectivamente, utilizando estos lineamientos como piedra angular, la gente de DutchScot se entregó a la tarea de resolver una a una las necesidades de un organización de características únicas.
Lo primero que hay que remarcar es su apuesta por esa narrativa de «caminos». Cómo se cruzan una y otra vez de formas y direcciones inesperadas… cómo sobre ellos discurren en una exquisita tipografía toda clase de eslóganes y claims y cómo estos terminan configurando un imaginario de alto impacto para el observador en muchos niveles.
Por supuesto hay que destacar el gran trabajo fotográfico realizado por DutchScot, sin duda consigue aportar el elemento «humano» que se precisaba en esta ocasión.
«Cimentamos nuestro trabajo en el pensamiento creativo, uno que vaya más allá de lo evidente y la superficialidad. Definimos estrategias claras para establecer un conjunto de verdades esenciales que aportan propósito y claridad… Reimaginamos y perfeccionamos para crear algo natural y poco común que se distinga».










