El que ha sido paradigma del arte gráfico del siglo XXI, Josep Pla-Narbona, amigo fiel, figura irrepetible, impulsor del grafismo y maestro del trazo, acaba de dejarnos. Hoy, 14 de diciembre, se cumplen once años del homenaje en su honor a propósito del Premio Nacional de Diseño. Hace diez años publicamos un dossier acerca de su Alfabeto Figurado. El pasado 2019 abordamos, con Pla-Narbona y nuestro querido Oriol Pi de Cabanyes el librito “Axiomagrafies”.
Hoy recupero este texto escrito en 2011.
El universo Pla-Narbona
La obra de Pla-Narbona es la que, desde el Renacimiento alemán, se entiende por arte gráfico: el arte del dibujo, el grabado, la caligrafía, la forma. Su obra fundamental son los dibujos, grabados, pinturas, ilustraciones y esculturas que, a través de sus múltiples expresiones son portadores del modo personal cómo el artista manifiesta su propio universo y su poética. Pla-Narbona ha creado en efecto, un mundo suyo y personal, básicamente por medio de la línea (la “línea del signo absoluto” en palabras de Walter Benjamin), el dibujo, el trazo, el contorno, es decir, el recurso mínimo y el más abstracto de la expresión
gráfica. La línea es abstracta por naturaleza, como lo es el gesto, el movimiento energético de la mano que traza.
Cuando Vasari tuvo la idea genial de inventar el Renacimiento en Italia, quiso con el renacer del arte, enterrar todo el arte del pasado, pues sólo matándolo éste podría “renacer”. En su glorificación del arte, Vasari elevó el Dibujo (Disegno) al rango de “Padre de nuestras Bellas Artes: la Arquitectura, la Escultura y la Pintura”. En el momento en que el dibujo es dignificado por Vasari como progenitore de las Bellas Artes deja de ser “arte menor” y se sitúa por encima incluso de la arquitectura, y el arte escultórico y pictórico.
Sin embargo, el Dibujo como arte autónomo no fue suficientemente valorado a fin de cuentas, pues incluso los contemporáneos de Vasari vieron una función “técnica” (diferente del arte sublime) ejercida por el dibujo al servicio de la proyección arquitectónica, de los estudios y esbozos previos a la obra escultórica, y al simple hecho, asimismo, de que los pintores dibujaban antes de pintar. Entonces, el dibujo desaparecía de la vista y de la conciencia en favor de la gran obra. Esta función del dibujo en los planos, el cálculo matemático-geométrico, las proporciones, las líneas de fuerza o la composición en el cuadro fue considerada como la parte más modesta y más técnica de la creación artística.
El dibujo, además, no se limitó al campo del arte, con lo cual la concepción de Vasari había creado una escisión en el dibujo mismo. Por un lado, “Padre de las Bellas Artes”. Por otro lado, dibujo técnico y funcional en los territorios de la ciencia, los oficios, la tecnología cuyos ejemplos son los dibujos de los geógrafos que inventaron la cartografía, los astrónomos, geómetras, matemáticos, los científicos en general y la obra inmensa de Leonardo da Vinci (el primer artista-industrial designer de la historia) en arquitectura, anatomía, geología, zoología, mecánica, ingeniería… Desde la época de Gutenberg, la fuente común fue el arte gráfico. Dürer, Da Vinci, Garamont, Plantin y Tagliente dibujaban caracteres de imprenta y grababan ilustraciones para libros, lo cual llegaría a agrupar alrededor de la Imprenta, el dibujo de caracteres, las ilustraciones librescas y la mise en page o la compaginación basada en el número de oro que buscaba la belleza geométrica y matemática en la página impresa. Este fue el paso sucesivo del arte gráfico al grafismo. Y más tarde al diseño gráfico, en la época de la Bauhaus, con su hibridación con el arte y la artesanía. Para desembocar en el design anglosajón, marcado por la publicidad y el marketing.
Pla-Narbona es un extraño heredero de este proceso. Él transita por el arte gráfico, el grafismo y el diseño. Grabador, ilustrador, cartelista, escultor, pintor y diseñador gráfico. El Premio Nacional de Diseño que le fue concedido es, junto con el homenaje en su honor (14 diciembre 2009), impulsado por la misma institución que él creó y presidió. Grafistas FAD, el actual ADG-FAD, constituye un reconocimiento a esta continuidad de su trabajo diverso y global.
La obra gráfica de Pla-Narbona la miramos, pero sobre todo, nos mira. Con estos ojos desaforados de sus figuras, que tienen algo de hipnótico y turbador en su discurso hierático y barroco. Pero no podemos mirar, contemplar, explorar los dibujos de Pla-Narbona sin que el pensamiento se interrogue, también, a sí mismo y sobre sí mismo.
Incluso cuando pinta, siempre es la forma la que revela, oculta o sugiere el sentido de la obra. Si en otras manifestaciones pictóricas figurativas ajenas a Pla, como el impresionismo o el divisionismo cromático, la forma no se ve, sino que se siente, en la obra de Pla-Narbona el contorno, la forma es no sólo evidencia o evocación sino sobre todo provocación. Toda su poética reside en el dibujo, y se extiende entre el expresionismo de sus deformaciones y el surrealismo sui generis de sus construcciones.
Pla-Narbona es, ante todo, artista gráfico, maestro del dibujo y de la forma. Polifacético diverso y cambiante. Pero siempre único. Auténtico.
Josep Pla-Narbona (Barcelona, 1928) pionero del diseño gráfico en nuestro país y uno de los nombres de referencia internacional; artista gráfico, dibujante, grabador, pintor y escultor. Socio fundador y primer presidente de Grafistas FAD (actual ADG FAD). Promovió la creación de los premios LAUS a los cuales dotó de este nombre. Premio Nacional de Diseño 2004, Premio Il·lustra d’Or 2011, Premi LAUS d’Honor ADG-FAD (2000 i 2011), Medalla d’Or del Cercle Artístic de Sant Lluc 2012, Cruz de Sant Jordi 2019 por ser adalid en su disciplina, haber abierto caminos a generaciones posteriores y haber logrado reconocimiento internacional.
Nota: La imagen que ilustra este artículo es un retrato realizado por el fotógrafo catalán Toni Ricart Giró.