«Para mí, el collage es el lugar donde la ilustración contemporánea se encuentra con la escultura».
Si no vives en un punto ciego del suministro de internet planetario, casi con total seguridad, consciente o no, te hayas cruzado con algunas de las piezas de Adam Hale. Este genial diseñador gráfico e ilustrador británico lleva años generando algunas de las placas más famosas que alguna vez hayan pisado la red de redes pero, por supuesto, pocas, muy pocas de ellas les han sido atribuidas correctamente.
Después de muchas etapas, momentos e influencias, Hale, a través de su sello creativo The Daily Splice, ha dado el salto con una serie abierta y en desarrollo que le ha servido para hacerse con clientes de la talla de Adidas, The New York Times, Louis Vuitton, YouTube o Samsung, por nombrar solo algunos.
En esencia la propuesta de Hale se construye, estética y conceptualmente, a partir del collage más tradicional. Siempre sobre un fondo beige magistralmente texturizado, sus personajes van tomando forma poco a poco, insinuándose, nunca mostrándose del todo, probablemente su mayor acierto. «Para mí, el collage es el lugar donde la ilustración contemporánea se encuentra con la escultura», comenta Hale desde su estudio en Londres.
Aunque tijeras, trinchetas y un arsenal de revistas es el punto de partida de cada día, la verdad es que el toque final es digital. «En un momento me vi obligado a alejarme de las técnicas tradicionales y adoptar nuevas tecnologías». En cualquier caso, el resultado siempre sorprende y, de alguna forma que es difícil de explicar, consigue conectar con el observador y perpetuarse en su memoria. Estaremos atentos a más novedades.