R2D2, Luke Skywalker, la princesa Leia, el Halcón Milenario, Darth Vader, Obi-Wan Kenobi, Yoda…
Pocas veces utilizar la palabra «universo» para describir el compendio de productos y servicios de una marca está tan justificado como cuando hablamos del universo Star Wars. La insondable constelación de artículos, directa o indirectamente relacionados con esta legendaria saga cinematográfica, abarca desde las propias películas, spin-offs y cortometrajes animados, hasta productos de higiene personal, armas de fuego o coches. Por supuesto, aunque la oferta es enorme, los aciertos son pocos, al menos en términos de diseño. En este articulo hablaremos de uno en concreto que, por su proyección, interpretación y ejecución, entendemos será de gran interés para nuestros lectores.
Se trata de un juego de naipes estilo francés en el que sus personajes, iconografía y paisaje gráfico general, ha sido magistralmente intervenido para conseguir una verdadera y elegante baraja Star Wars. El proyecto, desarrollado por el estudio de diseño estadounidense Mattson Creative para Theory 11, referente internacional en juegos de cartas de diseño, está compuesto de dos mazos, uno ambientado en la Resistencia (Light Side) y otro en el Imperio (Dark Side).
La ilustración, a cargo de Russ Gray y Luke Bott, y por sobre todo, la interpretación y traducción al papel de este fenómeno de masas, es la pieza clave de este trabajo.
Comencemos con el packaging. Impreso en relieve, el mazo de la Resistencia retrata con una lograda e intrincada composición, uno de los momentos más icónicos y presente en todas las películas, el viaje hiperlumínico desde la cabina del Halcón Milenario. En el caso del mazo del Imperio, la escena recrea una panorámica desde la Estrella de la muerte. Los colores y la diferencia de movimiento de las imágenes comienzan a dar forma a un relato gráfico sin fisuras. En ambos casos las ilustraciones introducen e intercalan objetos y elementos como espadas láser, R2D2 o la propia estrella. El detalle: el copy de los precintos de seguridad.
Llega el turno de los naipes. Elegantes, atrevidos desde la sobriedad, pregnantes y divertidos. Con el espíritu estético de la baraja francesa, el equipo dirigido por Ty Mattson, fue construyendo uno a uno los personajes y símbolos que pueblan las barajas, dotándolos de personalidad propia a través del uso de una cuidada paleta, trazos robustos y la incorporación de simbología propia de la saga. Llama mucho la atención que a pesar de tratarse de gráficas recargadas, las piezas ofrecen una sensación de austeridad y ligereza. «Lograr un equilibrio entre una estilización constante de todos los personajes y seguir teniendo parecidos razonables fue la parte más difícil, todo un desafío. (conseguir parecidos literales probablemente no habría sido tan difícil). Algunos personajes llegaron muy rápidamente; otros tuvieron múltiples intentos fallidos (la princesa Leia, por ejemplo, probé diferentes estilos de cabello, ángulos, etcétera). La carta de Luke Skywalker fue la primera que se creó, así que intentamos modelar las cartas a partir de esta tanto como fue posible», comenta Russ Gray.
En un trabajo de estas características, las posibilidades de caer en lugares comunes, defraudar a los fans más acérrimos o simplemente por miedo, quedarse a mitad de camino de todo, son muy altas pero, Ty Mattson y su gente, han conseguido un producto potente que cautiva a diseñadores y a seguidores de la saga por igual.
