Lo mejor de cada casa
La bidimensionalidad de Andreea Dobrin, el minimalismo de Timo Kuilder; la perfección de Aykut Aydoğdu o los coloridos patrones de Quentin Monge; son apenas algunos ejemplos que certifican que la ilustración contemporánea está atravesando uno de sus mejores momentos, sino el mejor. La variedad de estilos, de influencias, de soportes o herramientas; sumada a la hiperconectividad de las redes sociales y un mundo globalizado, ofrecen a los amantes de esta disciplina y a la industria del diseño en general, un abanico de obras y profesionales sin precedentes.
En esta oportunidad la noticia llega desde Extremo Oriente. Se trata Whooli Chen, una joven creativa taiwanesa formada en la Universidad de Bellas Artes de Londres que, influenciada por ciertas escuelas de la ilustración editorial china del siglo XVIII, y la utilización de herramientas digitales y analógicas, ha conseguido desarrollar un estilo atractivo y solido tomando y mezclando lo mejor de varios mundos.
Diáfanas, con degradados impecables, plagadas de animales y naturaleza, las piezas de Whooli Chen recrean atmósferas propias del realismo mágico más ortodoxo, sin olvidar sus raíces y el extraordinario contexto de una sociedad moderna como la taiwanesa. Estaremos atentos a su evolución.
