El estudio mexicano Yeyé ha diseñado la identidad visual, las aplicaciones gráficas y los interiores de El Aguafuerte, una histórica cantina chihuahuense. El trabajo se ha desarrollado en colaboración con dos artistas invitados, los ilustradores y pintores Gerardo Vargas y Francisco Leon, y con Labor Studio, que se ha ocupado de la recuperación del espacio.
Identidad Visual para El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
Dirigido por Orlando Portillo, el estudio de diseño gráfico Yeyé construye sus proyectos de identidad corporativa, interiorismo, branding y diseño editorial alrededor de tres conceptos clave: belleza, originalidad y honestidad. Con sede en la ciudad mexicana de Chihuahua, el estudio –o más bien, como ellos mismos se definen, el taller multidisciplinar– busca, de hecho, generar proyectos que sean a la vez atractivos y honestos; es decir, coherentes con la identidad cultural y artística de su país.
Interiorismo, El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
Detalle mural, El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
La búsqueda de un lenguaje auténtico y cercano es lo que ha guiado el trabajo desarrollado para El Aguafuerte, cantina situada en el centro de la capital chihuahuense e ícono de la ciudad. El objetivo principal del proyecto ha sido respetar –y aprovechar– su carácter histórico-cultural, conjugando los elementos de época con ingredientes modernos. Para ello –es decir, para crear un producto que sea auténticamente chihuahuense– el estudio Yeyé se ha apoyado, por un lado, en la imagen del borracho mexicano rural (imagen de la cual han buscado respetar la esencia popular) y, por otro, en la recuperación del sentido gráfico de la época.
Interiorismo, El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
Detalle gráfico mural, El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
Detalle gráfico mural, El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
El rescate tipográfico y gráfico, hecho a partir de las placas publicitarias originales y mediante impresiones en técnicas tradicionales, ha generado una galería de ilustraciones que, junto con fotografías de la época y elementos del imaginario popular mexicano, decoran el espacio de la bodega. Las mismas imágenes, además, vuelven en los otros elementos de la identidad corporativa, desde el logotipo hasta las cartas de la cantina.
Carta, El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
Carta, El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
El protagonista de la galería –un mexicano rural que parece flotar en un mar embriagador de agua fuerte– va acompañado de otros personajes, todos ellos procedentes de la rica simbología tradicional de México. A este país, destrozado por una grave crisis de violencia, desigualdad y corrupción, el estudio Yeyé busca proporcionar, a través del diseño y del arte, una voz limpia, honesta y comprometida con su cultura, su historia y su belleza.
Detalle interiorismo, El Aguafuerte, Estudio Yeyé, 2014.
