Ana Yael y el complicado oficio de la ilustración
Si dibujar es difícil, comunicar es solo para elegidos. La ilustradora argentina Ana Yael es dueña de un estilo único y reconocible, gobernado por una sensibilidad superlativa que la ha llevado a trabajar para gigantes como Time Magazine, The Financial Times, The Guardian Weekend o The National, solo por citar algunos. De trazos precisos, una paleta delicada y un gran criterio para las composiciones, Ana Yael rompe el molde con cada pieza. Brillante.
El nuevo color del mar. Una serie fotográfica de Julia Potato
Sad Colours of the Ocean es una arrolladora serie fotográfica que retrata, como pocas veces se ha hecho, la cruda realidad de nuestros mares. Obra de la artista y fotógrafa conocida como Julia Potato, se tratan de composiciones logradas con basura plástica recogida en las costas de Tenerife. Monocromáticas y dramáticas, las placas se suceden una a una dejando tras de sí una estela de tristeza y desconsuelo.
Flat Top Hills, esencialista pero con buqué
Affinity Creative Group, la famosa agencia creativa estadounidense fundada en 2013 por Melissa Wilkinson, ha sido la responsable de dar vida y personalidad a Flat Top Hills, una línea de vinos de las bodegas Mondavi & Family. La propuesta de la gente de Affinity destaca por su apuesta esencialista, una elección siempre arriesgada en un mercado tan tradicional como el vitivinícola, pero que es de agradecer. Aplausos.
Mezclas de técnicas e influencias en las ilustraciones de Tanya Cooper
Elle, Porsche, TimeOut, National Geographic, BNE o Women’s Health, son apenas algunas de las compañías que ya han confiado en el talento de Tanya Cooper para comunicar sus productos y/o servicios. Esta joven ilustradora y diseñadora australiana es dueña de un estilo atrevido en el que se mezclan técnicas e influencias diversas para conseguir impactar y perdurar en la memoria del observador. Brutal.
Exagerados, dramáticos, surreales,… los retratos de Oleksandra Balytska
Siempre exagerados, siempre dramáticos, siempre surreales, los personajes de Oleksandra Balytska se hacen con objetos cotidianos, como un teléfono, una lámpara de mesa o una taza de café, para conectar con la realidad. “Encuentro bastante fascinante experimentar con las proporciones del cuerpo humano. Esto es exactamente lo contrario de lo que te enseñan primero en la clase de anatomía de una escuela de arte. Sin embargo, no ignoro todas las reglas básicas: los principios de composición, así como la teoría del color y la forma, son elementos importantes de mis trabajos», comenta Balytska.
La imagen de portada de este artículo es obra de la ilustradora polaca Marlena Harańczuk.