¿Cerveza o esponja? ¿Palomitas o post-its? ¿Queso o algodón? Desarrollada por la creativa estadounidense Kristina Lechner y publicada en su cuenta Instagram, la serie fotográfica Food not food lleva al observador a cuestionar su primera impresión y a enfrentarse con las trampas de la percepción. El proyecto —nos cuenta la propia diseñadora— nace como un ejercicio creativo, una manera de contribuir al desarrollo del food design pese a una confesada falta de habilidad culinaria. Poco a poco, sin embargo, el juego autoirónico se convierte en algo más. Gracias a la cuidada manipulación de todo tipo de objetos domésticos y a sus “encuentros fortuitos”, en efecto, las fotografías de Kristina Lechner consiguen provocar una sensación de extrañamiento que afecta nuestra propia cotidianeidad, situándose a medio camino entre la fotografía surrealista y el engaño perceptivo.