Un diseño excepcional para una ciudad vibrante
For The People, el reconocido estudio australiano liderado por Jason Little y Damian Borchok, ha dado un nuevo aire a Launceston, una de las ciudades de mayor carga histórica y cultural de Tasmania. Su trabajo ha conseguido capturar la verdadera esencia de una típica ciudad oceánica y, por el camino, posicionarla como un destino atractivo y singular.
Considerada como «la puerta de entrada al norte” y referencia indiscutible de la sociedad tasmana, los máximos responsables de su ayuntamiento sabían que necesitaban una renovación de la marca para superar los estereotipos y reescribir los desafíos históricos (incluida la reintegración del pueblo palawa, la población nativa), para representar mejor la forma en que Launceston se veía a sí misma y la forma en que el mundo os veía.
“Para construir una marca regional significativa, se requiere un compromiso profundo con las personas que la llaman hogar. Trabajamos en estrecha colaboración con grupos comunitarios, pequeñas empresas y el Ayuntamiento de Launceston para dar forma a una marca verdaderamente representativa. Es por eso que priorizamos una amplia consulta con el pueblo palawa. Desde explorar la rica historia de su ancestral idioma, hasta escuchar las ideas de los ancianos. Abordamos estas conversaciones con cuidado, respeto y voluntad de aprender, asumiendo el papel de moderador cuando fue necesario para garantizar que las necesidades de la comunidad estén plenamente representadas”, comenta Borchok.
Con estos antecedentes la gente de For The People optó con construir un relato en el que los habitantes fueran los verdaderos protagonistas. Traducidos al papel a partir de una refrescante serie de ilustraciones en clave viñeta, el nuevo sistema gráfico comenzó a tomar forma casi de forma instantánea. La magia se completa con la implementación de una paleta amplia pero delicada y un elaborado ecosistema tipográfico que sin muchos aspavientos, consigue lucir y dar soluciones reales y efectivas. “La nueva identidad captura las peculiaridades y da indicios de la naturaleza ecléctica y relajada de la ciudad. La marca denominativa refleja el estuario y las orillas de los dos ríos; las ilustraciones muestran personajes encantadores y poco convencionales que navegan por escenas locales; la fotografía captura momentos reales desde una perspectiva local; y el lenguaje canaliza la voz local, juxtaponiendo juguetonamente las expectativas de la gran ciudad con las historias inesperadas de la corriente subterránea”.