Nicolas Bruno ha regalado al mundo imágenes que ya son historia viva de la fotografía moderna. Su obra, a contracorriente de la avanzadilla digital, recrea escenarios reales con escasos recursos pero de gran efectividad estética.
Nicolas Bruno ha regalado al mundo imágenes que ya son historia viva de la fotografía moderna. Su obra, a contracorriente de la avanzadilla digital, recrea escenarios reales con escasos recursos pero de gran efectividad estética.