“El tema clave ahora consiste en tomar consciencia de que el futuro no está escrito y de que hay que ser capaces de imaginar otra realidad”
Joan Costa
Conversar con el maestro Joan Costa ha sido siempre motivo de felicidad para mí. Quienes hemos crecido con sus libros, sus ideas, su mirada crítica -al mismo tiempo que positiva- sobre la profesión del diseño, siempre hemos encontrado en su obra la clave para reflexionar y mejorar tanto en el campo de la teoría como en el de la práctica.
Lucidez, claridad conceptual y una constante búsqueda de respuestas en el universo del diseño, la creatividad y la comunicación, han sido –y lo seguirán siendo– una fuente de inspiración para todos los que amamos estas profesiones.
No caeré en la obviedad de repasar su impresionante y fundamental trayectoria académica y profesional. Más de 50 libros editados y miles de artículos publicados son apenas la punta del iceberg del enorme legado que Joan que nos deja. En Experimenta hemos tenido la dicha y la fortuna de contar con sus columnas desde hace cuatro años, además de ser los editores de sus obras más recientes. Su libro “El Cartel” –un diálogo de textos e imágenes con su admirado amigo Santiago Pol– será hasta hoy su último libro. Una obra en la que he tenido el honor, gracias a la confianza y el afecto de Joan y Santiago, de ser no solo su editor, también su diseñador.
“La imaginación es la capacidad de producir y combinar imágenes mentales. La intuición sirve para descubrir y orientar la imaginación, y también para dar entrada al pensamiento reflexivo. Imaginación e intuición constituyen la expresión más genuina de la personalidad del diseñador. El razonamiento lógico complementa el trabajo creativo y contribuye a hacer el mensaje más comprensible”.
Joan ha sido un incansable explorador de la mente creativa. Y una inagotable fuente de ideas.
Sus libros “Cara a Cara con el diseño. Por el progreso del diseño gráfico y de la sociedad” y “La forma de las ideas” son una prueba de esto.
Joan estaba convencido de que el conocimiento nos hace mejores. No sólo desde una mirada profesional, sino desde una perspectiva humana. La idea de construir entre todos una “sociedad del conocimiento” basada en la libertad y en contra de cualquier visión totalitaria, ha sido desde siempre uno de sus objetivos fundamentales y el impulso de su vocación docente.
“Entiendo que es el sistema de sociedad que necesitamos para el futuro, pues el conocimiento es liberador de los totalitarismos y las tiranías. En esta idea, reconocemos que la vía es la cultura, la educación y los derechos humanos puestos en primer plano”.
Joan nos ha dejado hoy.
Esa es la noticia. Cruda, inesperada, dolorosa.
Pero Joan también nos deja hoy un legado fantástico y con él, la responsabilidad de mantenerlo vigente. Un legado que, si algo hemos aprendido de él, nos hará mejores.
Hasta pronto querido Maestro.
Te vamos a extrañar.