La figura del diseñador industrial desde sus orígenes
Pioneros del diseño es un libro escrito por el arquitecto Fran Silvestre como readaptación de una parte de su tesis doctoral titulada Pensado a mano, fabricado en serie. Transformación y adaptabilidad de las profesiones creativas. En él, se explora la figura del diseñador industrial remontándose a sus orígenes, proponiendo un recorrido a través de los diferentes movimientos y centros formativos en los que se gestó y consolidó, hasta llegar a la libertad creativa de los primeros diseñadores industriales estadounidenses. El libro, que cuenta con prólogo del arquitecto y diseñador, Andrés Alfaro Hofmann y del diseñador gráfico, Pablo Camarasa, brinda la oportunidad de adentrarse en la historia de colectivos creativos como fueron Deutscher Werkbund, Wiener Werkstätte o Bauhaus, que desarrollaron una actividad dentro del diseño y que se convirtieron en los más destacados antecesores de la profesión.
Deutscher Werkbund y el concepto de Industrial Design
Las Werkbund eran agrupaciones que unieron a profesionales de diferente perfil creativo, como artistas y artesanos, para fabricar en serie objetos de uso cotidiano o de decoración haciendo uso de los procesos de mecanización de la industria. Se dividían en dos subgrupos de trabajo: uno de ellos quedaba al cargo de la producción del diseño (entendida ésta como la producción mecánica en masa), mientras que la otra lo hacía buscando preservar la expresión artística industrial (referida a la concepción de la forma del objeto). La unión de ambos, entendida como una unión entre el espíritu del que concibe y el del que ejecuta, dio lugar al concepto de Industrial Design. De este modo, la Werkbund fue la primera asociación que tomó en consideración el diseño industrial como tarea primordial en un proceso productivo. De entre todas agrupaciones, la más estudiada ha sido la Deutscher Werkbund, representada por profesionales que conjugaban las habilidades del diseño y arquitectura. Fundada en 1907 por Hermann Muthesius, quien condenó el historicismo en las artes e industrias alemanas y defendió el empleo de la máquina para la elaboración de productos.
Wiener Werkstätte y los distintos campos del diseño
Se trató de talleres vieneses, constituidos en el año 1903, que defendían el ideal de la obra de arte total. Con su aparición llegarían el cuidado de las formas, la búsqueda de la belleza y la inclusión de profesionales procedentes de diferentes ramas del mundo del diseño. Fueron éstos unos talleres en los que, además de formar a profesionales en distintos campos del diseño, en ellos también se producían objetos. El propósito de esta agrupación era el de crear, con cada elemento producido, una obra de arte, lo que les llevaba a una producción reducida y no tan rápida como las de las Werkbund. Los Wiener Werkstätte fueron la prueba evidente del cambio de orientación en lo que hasta comienzos del siglo XX era el embellecimiento del producto mediante recursos artísticos. Los valores estéticos dejaron de ser un añadido para pasar a ser algo intrínseco al propio diseño. Los objetos producidos en estos talleres podrían ser entendidos como productos de cierto elitismo, enfocados hacia un público selectivo capaz de apreciar el valor artístico del objeto en sí consciente de que estaba adquiriendo una obra de arte.
Las Werkbund primero y la Bauhaus después
En Alemania, cuna de la primera Werkbund, nació en 1919 una escuela dirigida por Walter Gropius, que es considerada como el primer centro de formación de diseñadores gráficos e industriales. Fue el resultado de la unión de la Escuela de Bellas Artes y la Escuela de Artes y Oficios, y en ella, según su manifiesto, se buscaba recuperar los métodos artesanales en la actividad constructiva e intentar comercializar los objetos producidos industrialmente para hacerlos llegar al gran publico. Las Werkbund primero y la Bauhaus después, trabajaron en el desarrollo de la fabricación en serie de una ingente cantidad de objetos, abaratando costes y rebajando el precio final, lo que contribuyó a la aproximación de un mayor número de productos a todas las capas de la sociedad. Utensilios de cocina, muebles, prendas de ropa o herramientas de trabajo, se tornaron accesibles al gran publico y comenzaron a ser comunes entre las gentes de las primeras décadas del siglo XX.
Un recorrido histórico para comprender la evolución de los colectivos
Tras un peculiar recorrido histórico que ayuda a comprender la evolución de los colectivos creativos que precedieron la formación de la profesión, el autor profundiza también en el papel que desempeñaron algunos de los diseñadores más relevantes en Estados Unidos como Raymond Loewy, Norman Bel Geddes, Walter Dorwin Teague y Henry Dreyfuss y su relación con la industria. Mostrando el camino que siguió el mundo del diseño en Europa y en Estados Unidos. Hablar del nacimiento del Diseño Industrial supone profundizar en las relaciones entre arte e industria, entre el hombre y la máquina. Por ello, éste es un libro que también invita a plantearnos preguntas que inventen lo que está por venir.