El último trabajo del estudio de diseño gráfico Robot Food es la identidad corporativa y el packaging de la empresa familiar Costèllo + Hellerstein, que desde hace dos años se dedica a la producción artesanal de trufas de chocolate. El proyecto de la agencia británica busca comunicar visualmente los valores empresariales de la pareja: alta calidad en todas las fases de la producción y una atención especial a la experiencia sensorial del consumidor.
Fundado en el año 2009 en Leeds (Reino Unido) por Simon Forster y Mike Shaw, el estudio Robot Food cuenta actualmente con un equipo de nueve creativos y (tal como su nombre sugiere) está especializado en packaging alimentario y estrategias creativas. En todos sus proyectos, los diseñadores de Robot Food buscan visualizar la historia y los valores del cliente con el propósito de construir identidades gráficas con personalidad.
En el caso de la productora artesanal de trufas de chocolate de alta calidad Costèllo + Hellerstein —fundada en Cotswold (Reino Unido) por el renombrado cocinero Ori Hellerstein y su esposa Yvonne Costello—, el punto de partida para el desarrollo de la imagen corporativa ha sido el lema del matrimonio inglés: “la buena comida debería captar la plena atención del consumidor”. O sea, debería ser experimentada y disfrutada por todos los sentidos, desde el gusto y el olfato pero sin descuidar la vista (y, por lo tanto, el packaging).
En la propuesta de Robot Food, la sencillez y la linealidad del elemento tipográfico contrastan con un patrón de líneas fluidas y formas orgánicas obtenidas, primero, disolviendo en agua las tintas de color y, luego, colocando en ella los folios.
El resultado, explica Simon Forster, director creativo de la agencia, simboliza el encuentro y la colaboración entre dos perspectivas distintas, la de Yvonne y la de Ori, que finalmente llegan a fusionarse en el logotipo.