El cartón, un material ecológico y muy versátil, es el protagonista del proyecto de señalización realizado por Isidro Ferrer para el Pabellón de España de la Exposición Universal de Shanghai 2010, un trabajo que valoriza la expresividad rica de la materia pobre.
Este material se asocia e integra con los materiales naturales, mimbre y madera, empleados en la construcción y el equipamiento del pabellón, obra del estudio Miralles-Tagliabue y conocido como ‘el cesto español’ por su evocación a la artesanía española y china. Así, es la propia naturaleza del la que cartón establece una transición armónica de la dimensión orientativa e informativa, a otra de carácter comunicativo y expresivo.
La señalética –afirman los autores del proyecto—, “además de orientar tiene que servir de potenciador de los argumentos generales del edificio y tiene que hacer que el lugar exprese su contenido, su funcionamiento, su filosofía, a la vez que lo identifica y lo diferencia. Es importante que participe de la vida del lugar en el que está, sin ser un elemento artificial cuya relación con el sitio se limita a la norma.”
Realizado por Isidro Ferrer en colaboración con el diseñador valenciano Pablo Alabau y el estudio de Zaragoza Versus, el proyecto de señalización ofrece ventajas propias a las características de economía, resistencia y funcionalidad del cartón. La temporalidad de la exposición hace de este material perecedero el más apropiado y eficaz para un proyecto de señalización que se convierte en declaración de sostenibilidad por encima del derroche.
Letras y signos –en castellano, inglés y chino—, son troquelados en volumen, para convertirse en elementos identificadores que le conceden a la comunicación gráfica un carácter propio y tridimensional en armonía con el espacio arquitectónico.
