Cómo alejarse de los tópicos sin perder de vista los objetivos
El estudio de diseño gráfico cántabro, La caja de tipos, es el responsable de un interesante proyecto gráfico que destaca por su acertada reflexión y delicada ejecución. Encargado por la marca vasca de cervezas artesanales Urbanbeer para su primera línea de productos, el nuevo sistema debía alejarse de los lugares comunes del sector, ofrecer un aire más citadino y ser capaz de contener e identificar cada una de las variedades y sabores de esta serie inaugural. «Tenían que poder ser diferenciadas por números o colores para que, a la hora de pedirlas en locales o tiendas especializadas, los clientes pudiesen solicitarlas como: ‘la número uno de Urbanbeer, por favor’ o ‘la azul de Urbanbeer, por favor'», comentan desde el estudio sobre el briefing inicial del cliente.
Con estos antecedentes, María Sáez y Ander Sánchez —socios fundadores de La caja de tipos—, comenzaron a trabajar sobre una idea base que involucraba ilustraciones realistas de mapas, ciudades de origen, tipologías de cervezas, etcétera. El problema, según confiesan, es que siguiendo ese camino estaban llegando justo al lugar que debían evitar, el aspecto artesanal. «Para hacer algo más sofisticado pensamos que lo ideal era partir de una cuadricula que se asemejara a la de la ordenación de una ciudad».
Gracias a esta reinterpretación, la dupla creativa consiguió componer la marca y crear unos edificios modulares que ayudaron, a su vez, a desarrollar los patrones que finalmente terminaron por dotar de personalidad al conjunto. «Estos patrones, que también podían recordar un skyline, eran diferentes según la variedad de cerveza no solo por la posición de cada elemento sino por la gama cromática utilizada, consiguiendo así transmitir que las ciudades son lugares vivos y haciendo, al poner una botella al lado de otra, núcleos urbanos infinitos. Por cierto, el color de cada variedad estaba ligado al sabor de cada una de ellas».
Para terminar, un detalle, los edificios y el sol en las etiquetas han sido destacados con relieves para, según nos cuentan, «trasladar la experiencia de la bebida al tacto».